Dan a conocer aulas de refugio para niños migrantes en EU

Dan a conocer aulas de refugio para niños migrantes en EU
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La profesora Felicia Baez, enseña inglés como segundo idioma en un refugio en el sur de la Florida donde viven de 30 a 100 niños migrantes bajo custodia federal en un momento. La mayoría permanece unos dos meses, pero algunos se van después de solo unos días.

La profesora señala a The New York Times que hay un amplio rango de diversidad académica entre sus alumnos, algunos no han estado en el aula durante años, mientras que otros se graduaron de la escuela secundaria en sus países de origen, por lo que se requiere ajustes constantemente.

"Siempre es como el primer día de clases", dice Báez de la Casa Hogar de niños, en el suburbio de Miami Gardens.

Estos son solo algunos de los desafíos de educar a los miles de niños migrantes que ahora se encuentran en albergues juveniles y centros de detención familiar en todo el país.

La Ley Federal de Estados Unidos declara que todos los niños en territorio estadounidense reciban educación pública gratuita, independientemente de su estado migratorio. A medida que la administración Trump expande el número de personas detenidas en la frontera, los refugios y centros de detención aumentan sus funciones como escuelas improvisadas, imparten clases de inglés y educación cívica, ofrecen clases de cocina y organizan excursiones a museos de arte.

Pero según los abogados y educadores que conocen de primera mano el sistema de detención infantil, la educación ofrecida dentro de las instalaciones es desigual y, para algunos niños, extremadamente inadecuada.

Incluso, algunos docentes de las escuelas a veces no cuentan con certificación estatal como docentes.

Algunos instructores de refugios no pueden comunicarse de manera efectiva en español, y en otros casos el plan de estudios es muy limitado y las clases son tan variadas en grupos de edad que los estudiantes parecen aburridos y desconectados.

Daniela Marisol, una migrante hondureña de 16 años de edad, ha estado recluida en una serie de refugios desde agosto. La adolescente no ha podido participar plenamente en las clases porque es parcialmente sorda y no ha recibido audífonos, dijo Holly Cooper, una abogada que representa a Daniela y otros niños migrantes en una demanda colectiva contra la administración de Trump.

Leecia Welch, otra abogada de los demandantes, indica que los niños detenidos en el Centro de Tratamiento Shiloh en Manvel, Texas, habían recibido dosis tan altas de drogas psiquiátricas, supuestamente para tratar dolencias como depresión y ansiedad, que se quedaron dormidas en los escritorios de las aulas, durante varias horas a la vez.

Según The New York Times en el albergue juvenil más grande del país -un antiguo Walmart en Brownsville, Texas, donde los programas sin fines de lucro Southwest Key Houses alberga y educa a mil 500 niños de 10 a 17 años, los funcionarios se esforzaron por exhibir las aulas de las instalaciones en una gira de medios en el mes de junio.

[caption id="attachment_766663" align="aligncenter" width="600"] Albergue juvenil Southwest Key Houses[/caption]

Algunas partes del refugio se asemejaban a una escuela típica: habitaciones iluminadas con paredes blancas con pizarras blancas y filas de escritorios, y largos pasillos decorados con murales elaborados.

Un pasillo exhibía un recorte de papel de construcción gigante de un árbol, una ilustración de las tres ramas del gobierno. Parte del plan de estudios en el refugio en ese momento se centró en la educación cívica y el gobierno de los Estados Unidos, coincidiendo con las vacaciones del 4 de julio, pero parecía haber un énfasis permanente en el patriotismo y la geografía estadounidenses.

[caption id="attachment_766662" align="alignleft" width="696"] Adolescentes migrantes en Southwest Key Houses[/caption]

Los funcionarios de Southwest Key en la gira estaban orgullosos del enfoque educativo del refugio. Pero hay más de 100 instalaciones en todo el país donde se detiene a niños migrantes, algunos administrados por organizaciones sin fines de lucro como Southwest Key, otros por compañías privadas de prisiones y agencias gubernamentales, y la calidad general de la educación que brindan sigue siendo un misterio porque gran parte de lo que ocurre en los refugios rara vez es visto por el público.

 

 

 

 

 

 

 

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