Escasez da tregua a los venezolanos en Navidad

En la Navidad de 2018, Venezuela, aún inmersa en crisis, vivió la escasez más severa de la década, incluso en productos básicos, como el papel higiénico. Pero este año, gracias a que el gobierno socialista decidió dar, en un giro radical, una dosis de mercado libre al país, la mayoría de venezolanos tuvo una Nochebuena en aparente alivio.

Tentativamente, el presidente Nicolás Maduro se alejó de las políticas que alguna vez regularon los precios de los bienes básicos, gravaron fuertemente las importaciones y restringieron el uso del dólar. Como resultado, la caída libre de la nación dio señales de desaceleración.

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La tasa de inflación nacional, que sigue como la más alta del mundo, pasó de 1.5 millones el año pasado a una tasa anualizada relativamente alegre de 15,000 por ciento. Los cambios pueden ser temporales, pues no hay signos, por ejemplo, de una estrategia más amplia para revertir el acaparamiento de tierras agrícolas y las incautaciones de empresas que ayudaron a sentar las bases para una de las peores implosiones económicas de la historia.

Pero a medida que las nuevas políticas se afianzan, los estantes de las tiendas que alguna vez estuvieron vacías desbordaron en esta temporada de fiestas, con carne de res, pollo, leche y pan, aunque a precios tan altos que un segmento significativo de la población no puede adquirirlos.

[caption id="attachment_1074494" align="alignnone" width="696"] Barrios altos caraqueños, que a menudo padecen de cortes de electricidad, por las fallas del sistema, ayer, en Nochebuena.[/caption]

Maduro sigue estancado en un enfrentamiento político con el líder opositor, Juan Guaidó, y sus partidarios en Washington, quienes aumentan la presión para forzar su derrocamiento. Pero las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela no parecen haber afectado las crecientes importaciones, principalmente porque impiden que los estadounidenses hagan negocios sólo con el gobierno, no con venezolanos privados. “El gobierno no había podido reiniciar la economía de otra manera, por lo que está haciendo lo que la gente quiere” al ceder al libre mercado, consideró Ricardo Cusano, presidente de Fedecamaras, la cámara de comercio de Venezuela, en un comunicado.

Los escasos mercados navideños se han abierto para vender adornos a una población un poco más optimista. Han aparecido más decoraciones dentro de las tiendas, junto con, según propietarios, más padres que compran juguetes y ropa para sus hijos.

Las restricciones suavizadas del chavismo han hecho que la temporada de vacaciones sea más feliz para una pequeña minoría de venezolanos ricos, muchos de los cuales viven en mansiones detrás de altos muros en el este de Caracas.

Los cambios que toman forma son el producto de una combinación de factores. Durante años, el gobierno limitó estrictamente el uso del dólar estadounidense, visto durante mucho tiempo como un “instrumento del imperialismo yanqui”. Pero el año pasado, el gobierno liberó el tipo de cambio y legalizó más ampliamente las transacciones en dólares. También eliminó impuestos de importación masivos sobre una gran cantidad de bienes.

Otro síntoma es que la diáspora venezolana ha inyectado más dólares a la economía. Alrededor de 4.5 millones que huyeron del hambre y la pobreza en los últimos años enviaron cerca de 3.5 mil millones de dólares en remesas este año, más del triple que hace dos años, según la casa de estadísticas, Ecoanalítica.

[caption id="attachment_1074493" align="alignnone" width="696"] Los más chicos juegan en una atracción de luces en un parque al centro de la ciudad, durante el fin de semana.[/caption]

De acuerdo con otras estimaciones, hay tres veces más dólares en circulación que bolívares, lo que crea una dolarización de facto de la economía que estabiliza la inflación. El mes pasado, incluso Maduro parecía saludar a la moneda extranjera.

“No veo el proceso que llaman dolarización como malo”, dijo en comentarios televisados a nivel nacional. “Puede ayudar a la recuperación de las áreas productivas del país “.

[caption id="attachment_1074492" align="alignnone" width="696"] Una familia posa entre las decoraciones por la temporada decembrina, en Caracas, la tarde previa a la Navidad.[/caption]

En toda Venezuela, mecánicos y electricistas, ingenieros y arquitectos cobran cada vez más en billetes verdes. Más compañías complementan los salarios de sus empleados con moneda estadounidense. Colectivamente, entre 60 y 70 por ciento de familias recibe regularmente dólares, lo que significa una Navidad más feliz.

Venezuela, no obstante, sigue sumida en la peor crisis por años de mala gestión y las sanciones de EU, que han dañado a la principal fuente de ingresos: el petróleo.