EU decide mañana si pone un contrapeso a Trump

EU decide mañana si pone un contrapeso a Trump
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  • la_razon_online

La hora llegó. El presidente de EU, Donald Trump, como sus antecesores, se instala frente al monitor para verificar si su agresiva estrategia de campaña, cargada del mismo discurso antiinmigrante y nacionalista que lo llevó al triunfo en 2016, es suficiente para mantener la mayoría en las cámaras legislativas, en las elecciones intermedias de este martes, un factor que no sólo definirá la composición de escaños sino que medirá la fuerza que tendrá el mandatario hacia un segundo mandato, en 2020.

Como han ido las cosas en la política estadounidense y su historia electoral, en los comicios intermedios, el presidente en turno, quien aparece en la boleta de manera espiritual junto a sus aliados de partido, se enfrenta a una baja en la euforia que tuvo al llegar a la Casa Blanca. Sólo en septiembre, la popularidad de Donald Trump cayó seis puntos porcentuales y llegó al nivel más bajo de su mandato entre los decisivos votantes independientes.

De acuerdo con un sondeo de CNN, sólo 36 por ciento de estadounidenses aprueba el desempeño del republicano, seis puntos menos en relación a agosto.

Otra tendencia mostrada en los comicios de mitad de término, constante desde la Guerra Civil, es que el partido del presidente suele perder terreno en el Congreso; las únicas dos excepciones corresponden a 1934 y 2002. El promedio de pérdida es de 32 escaños en la Cámara Baja y dos en el Senado.

En la actualidad, tanto la Cámara de Representantes como el Senado tienen mayoría republicana, el Partido Demócrata, favorito en las encuestas,  necesita hacerse de 24 nuevos escaños en la primera y dos en la segunda cámara.

[caption id="attachment_822434" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Si los demócratas logran recuperar una, o ambas cámaras, tendrán la oportunidad de frenar la agenda legislativa de Trump y su partido, que incluye, entre otras medidas de corte conservador, recortes de impuestos y el intento de cancelar la Ley de Acceso a la Salud de su antecesor Barack Obama, mejor conocida como “Obamacare”. Además, una mayoría demócrata en el Congreso abre la oportunidad de vetar algunos nombramientos realizados por el presidente, como el de Brett Kavanaugh, el juez acusado de abuso sexual, ratificado en la Corte Suprema de Justicia después de una larga batalla con los demócratas.

Una eventual mayoría del partido del burro podría poner en el banquillo a actores determinantes en las investigaciones que involucran a la actual administración, incluidas la intervención de Rusia en las elecciones de 2016, otras acusaciones de acoso sexual, y los negocios personales de Trump señalados como conflicto de interés.

Las encuestas recientes entre votantes coinciden en que esta es una posibilidad, al menos en la Cámara Baja. En todos los casos, la preferencia por los demócratas está por encima de los republicanos; en la mayoría de encuestas, la diferencia ronda los 10 puntos porcentuales.

Además de las posiciones parlamentarias, 36 gubernaturas van a la boleta electoral este noviembre, otro factor para un reordenamiento territorial de los dos partidos más importantes de Estados Unidos. Al día de hoy, el Partido Republicano lleva la delantera, con el control de 33 de los 50 estados, y de 67 de las 99 legislaturas estatales.

Un avance demócrata en el número de gobernadores significa un avance de la agenda progresista, o al menos un freno a la agenda conservadora, que involucra leyes de salarios, registro de votantes, regulación de energía, control de armas y recaudación de impuestos, a nivel estatal.

[caption id="attachment_822435" align="aligncenter" width="532"] Gráfico: La Razón de México[/caption]

Uno de los asuntos centrales en esta campaña fue el auge de candidatos fuera del establishment demócrata, entre ellos varios que se declaran socialistas y con propuestas directamente confortativas con la agenda de Trump, como la eliminación de la agencia de deportaciones, una medida mostrada por los conservadores como una amenaza a la estabilidad del país.

Además, serán las elecciones de muchos primeros: por ejemplo, este martes podría elegirse a la primera musulmana en el Congreso, a la primera gobernadora transgénero de Vermont, a la primera gobernadora negra de Georgia, a la mujer más joven del Congreso, todas ellas son candidatas demócratas que lograron vencer a los políticos de siempre en su propia formación, como estrategia de contrapeso a la política de Trump.

El Dato: A unas semanas de las intermedias, una serie de bombas caseras fueron dirigidas a actores políticos contrarios a Trump, como el expresidente Obama y la exsecretaria Hillary Clinton, a través del servicio postal.

Trump y los republicanos han atizado el discurso de dureza contra la inmigración y han ensalzado la buena marcha de la economía aunque la rebaja fiscal no ha sido un asunto central por temor a ser etiquetada como favorable a los más ricos.

A diferencia de 2016, los demócratas no han convertido la campaña en un plebiscito sobre la capacidad moral de Trump, por miedo a ofender a sus votantes, sino que la han tratado de centrar en políticas concretas para el ciudadano, por ejemplo en sanidad y economía.