Más de 30 guerras impiden la oportuna contención del coronavirus

Un mapeo de los conflictos actuales realizado por el Consejo Internacional de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés) ubica 33 situaciones de guerra armada que, en medio del contexto de pandemia actual, ponen en riesgo la capacidad de las medidas de contención impulsadas por los países afectados.

De este total de conflictos rastreados, 13 son de alto impacto; en esta categoría se destacan las controversias relacionadas con la crisis nuclear de Corea del Norte, los movimientos separatistas en el mar del Sur en China, la inestabilidad en Afganistán, por el dominio de los talibanes; las confrontaciones entre Irán, Israel y Estados Unidos, la guerra civil siria y la lucha entre turcos y kurdos en la misma región, así como las tensiones entre Rusia y Ucrania, el único conflicto armado de Europa.

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En América Latina, el CFR también considera de potencial riesgo el movimiento migratorio y la lucha contra las pandillas en el Triángulo Norte de América Central, la crisis política y humanitaria en Venezuela y la violencia relacionada con el narcotráfico en México.

De los países focalizados con esta etiqueta, hay al menos cuatro que presentan estragos severos del Covid-19: Irán, con 23 mil 49 casos infecciosos y mil 812 muertos; Turquía, con mil 529 contagios, Israel, con mil 442, y Corea del Norte, que si bien no ha informado casos, se encuentra en medio de una zona envuelta en escaladas de la enfermedad, con su vecino, Surcorea, que figura entre los más impactados, y la propia China, donde inició el brote.

Este lunes, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, llamó a un alto al fuego global, para que el mundo pueda concentrarse en combatir la pandemia de coronavirus. “Es hora de poner el conflicto armado en el cierre y centrarse juntos en la verdadera lucha de nuestras vidas”, declaró en conferencia de prensa.

Hasta ahora, más de 378 mil 600 personas resultaron infectadas y más de 16 mil 500 han muerto, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins. La propagación del Covid-19 ha sido comparada con periodos dolorosos en la historia, como la Segunda Guerra Mundial, la crisis financiera de 2008 y la gripe española de 1918.

“Al virus no le importa la nacionalidad o el origen étnico, la facción política o la fe. Ataca a todas las personas de manera implacable. Mientras tanto, los conflictos armados continúan en muchas latitudes del mundo”, dijo Guterres.

“Los más vulnerables (mujeres y niños, personas con discapacidad, adultos mayores, marginados y desplazados) pagan el precio más alto. También corren el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras”, agregó el diplomático, ayer.

Naciones Unidas ha tratado de hacer un papel mediador para lograr el fin de los conflictos en países como Siria, Yemen y Libia, al tiempo que proporciona asistencia humanitaria a millones de civiles. Guterres advirtió que en los países devastados por la guerra, los sistemas de salud se han derrumbado y el pequeño número de profesionales que quedaban, a menudo, fueron blanco de los combates.

“Poner fin a la enfermedad de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo es prioridad. Comencemos por detener la lucha en todas partes. Ahora. Eso es lo que necesita nuestra familia humana, ahora más que nunca”, concluyó el jefe de la ONU.

SIRIA, LA MAYOR PREOCUPACIÓN. La propagación del coronavirus en este país de Medio Oriente trae la posibilidad de un brote mortal a una población devastada por nueve años de guerra, con hospitales en ruinas y campamentos apretados que probablemente aceleren la infección, advirtieron ayer médicos y trabajadores humanitarios, ligados a la ONU.

El pasado domingo, el gobierno sirio anunció su primer caso, después de que informes no confirmados sugirieran que el virus fue detectado pero ocultado, una acusación que los funcionarios negaron mientras implementaban medidas estrictas.

En el noroeste sirio, controlado por rebeldes, no se han confirmado casos, pero algunas personas ya han mostrado síntomas durante las últimas semanas. Hasta ayer, estas poblaciones esperaban la llegada de 300 kits de prueba, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La infraestructura de salud y los servicios básicos han sido diezmados en gran parte del país... y es muy probable que los sirios sean algunos de los más vulnerables a la propagación del virus a nivel mundial”, dijo el Consejo de Refugiados, una ONG noruega de acción humanitaria en Siria.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el principal monitor de guerra en la región, con sede en Gran Bretaña, informó que los médicos apostados en las misiones humanitarias recibieron amenazas del gobierno para que no revelaran casos de Covid-19. “Los médicos han recibido instrucciones para referirse a los casos de coronavirus como neumonía grave”, dijo el director de la ONG, Rami Abdulrahman.