¿Nuevas vacunas o adaptar las actuales por la variante Ómicron? Esto dicen las farmacéuticas

Con el surgimiento de la variante Ómicron varias farmacéuticas ya analizan sus vacunas contra COVID-19 para determinar si las dosis actuales son efectivas o se requieren ajustes para combatirla.

Luego de que ésta se alojara en más de 10 naciones de todos los continentes, al menos tres firmas, Pfizer, Moderna y los creadores de Sputnik V, adelantaron que trabajan en adaptar sus biológicos para frenar la propagación de la variante surgida en Sudáfrica o para crear nuevas vacunas.

Pfizer fue el más arriesgado al señalar que en 95 días, a más tardar, tendrán un nuevo biológico, mientras sigue la evaluación de esta mutación que tiene en alerta al mundo nuevamente.

El director de la empresa estadounidense, Albert Bourla, precisó que ya realizan pruebas de sus dosis para detallar la respuesta que tiene contra Ómicron, y si se demuestra que es necesario desarrollar una vacuna lo harán, como ocurrió contra las variantes Beta y Delta, que se convirtió en la dominante.

Por separado, Moderna confirmó que desde hace meses anticipó la llegada de posibles variantes, por lo que ya tienen todo listo para actuar en caso de que la variante Ómicron, hallada en 17 naciones, vulnere su biológico al admitir que hay “preocupación” por esta mutación inusual. Aunque esta posible nueva vacuna llegaría hasta 2022, una vez que concluyan los estudios para revisar la inmunidad contra esta cepa.

En tanto, el Instituto Gamaleya precisó que ya analiza la resistencia de su fármaco de doble inyección para adaptarla en caso de que una tenga una reducida efectividad. Ante lo que el Fondo Ruso de Inversión Directa puntualizó que podría no ser necesaria otra vacuna al resaltar que sus biológicos han resultado efectivos contra otras variantes como Delta, una de las más contagiosas.