Preocupa a la UE fake electoral en Nicaragua

El alto comisionado en política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, reiteró sus dudas en torno a la legitimidad de las elecciones en Nicaragua al asegurar que son “completamente fake”.

A cinco días de los comicios y de visita en Perú, el líder europeo refrendó sus dudas en torno al controvertido proceso en el que el presidente Daniel Ortega busca concretar su cuarto mandato consecutivo a expensas de una oposición cercada, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtiera que el sandinista apuesta por perpetuarse en el poder, junto a su familia.

Al ser cuestionado sobre la situación en Venezuela y en América Latina, Borrell sostuvo que en la actualidad la nación que más preocupa es Nicaragua por enfrentar una de las situaciones más graves en el continente, a causa de una dictadura que persiste. Por ello, aseveró que es claro que tras una campaña y actos previos marcados por la persecución y el arresto de hasta 38 opositores —entre ellos siete aspirantes a la presidencia—, no se puede esperar ningún resultado legítimo, como se ha hecho eco a nivel internacional.

Y recordó que la UE no envió a ninguna misión observadora en rechazo a las acciones del régimen, pues “el señor Ortega se encargó de encarcelar a todos los opositores políticos”, evidenciando que no dará oportunidad para arrebatarle la reelección; esto mientras la vicepresidenta y esposa del mandatario, Rosario Murillo, resaltó que más de 170 observadores ya fueron acreditados en la recta final de las elecciones de este domingo.

Previamente, Borrell ratificó el compromiso del bloque de 27 países para garantizar la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en la nación centroamericana.

En tanto, autoridades nicaragüenses han descalificado las críticas al asegurar que todas las detenciones de los últimos meses no fueron contra candidatos o adversarios políticos, sino contra agentes extranjeros, al ratificar los delitos por los que se les persigue.

En tanto, Estados Unidos elevó la presión contra el régimen orteguista al ampliar las sanciones establecidas en la llamada Ley Renacer (Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las condiciones para la Reforma Electoral), a espera del respaldo del presidente Joe Biden, quien se encuentra de gira.

Con un ajuste del Comité de Relaciones Exteriores, se endurece el cerco contra Nicaragua con bloqueos y retiro de visas a funcionarios aliados de Ortega y una severa revisión a su participación en tratados internacionales, a fin de restringir fondos a este gobierno y evaluar los préstamos financieros a este régimen.

Luego del respaldo, el presidente del Comité legislativo, Bob Menéndez, resaltó que EU no se quedará de brazos cruzados ante el “inminente colapso de la gobernabilidad” en Nicaragua, a unos días de la elección que tachó de “una burla cruel a la democracia”, luego de que Ortega quitara del camino a todos los que intentaron enfrentarlo en estos comicios.

Y reiteró que ese país seguirá actuando para frenar a esta otra dictadura en América Latina, en referencia a la crisis que enfrentan también Venezuela, por otras dudosas elecciones, y Cuba, en medio de la represión hacia quienes protestan contra el gobierno.