Zelenski admite trabas y estima escalada rival

Al cumplirse dos meses de la contraofensiva ucraniana, el presidente Volodimir Zelenski reconoció que el camino no es fácil, pues enfrentan obstáculos y retrasos para expulsar a los rusos.

Sin hablar del intento de asesinato orquestado por espías invasores, el mandatario se enfocó en la estrategia de su ejército contras las fuerzas de Vladimir Putin y explicó que la situación no ha resultado como estimaban, pues ésta avanza a un ritmo más lento del esperado, probablemente por el cansancio de una lucha que ya rebasó los 530 días.

No obstante, enfatizó que son los suyos los que tienen la iniciativa al cambiar a la ofensiva y sin retroceder, panorama en el que el Kremlin está en peores condiciones. “Hay fatiga en nuestros ojos, pero en sus ojos hay miedo”, apuntó de acuerdo con Ukrinform al comparar las posiciones de cada bando, pues ambos insisten que ganan más territorios para enfrentar a sus oponentes.

Y el defensor agregó que el objetivo es llevar a los ocupantes de regreso a su territorio al recordar que no hay intención de llevar esta guerra a suelo enemigo, sino confirmar que los invasores retornarán a Moscú; mientras que medios afines al régimen ruso se burlaron de las declaraciones de Zelenski, pues ven en éstas signos de un estancamiento, ante la falta de progresos territoriales en regiones clave como Donbás.

Además, en un encuentro con tropas de comunicación y seguridad cibernética aplaudió la labor de cada área activa en el conflicto, pues son igual de valiosas que otras. Éstas, dijo, son esenciales para que quienes están en el frente de batalla den pasos importantes para echar definitivamente a los ocupantes, mientras insiste en echar a andar su fórmula de paz para desterrar a los rusos y sentar las bases de un documento universal para superar conflictos similares a futuro.

Asimismo, adelantó que Moscú prepara nuevas escaladas como el reciente golpe en Pokrovsk, presuntamente por miedo, pues cada golpe responde a un avance de defensores, pero ello no impide que éste arremeta contra su territorio, pues tras el doble impacto del pasado 7 de agosto ya suman siete muertos y 88 heridos.

Kiev denunció que el segundo impacto en la zona residencial cayó cuando cuerpos de emergencia buscaban a sobrevivientes entre los escombros, hecho que corroboró el jefe de la Policía, Ivan Vyhivski, al referir que “el enemigo golpeó deliberadamente la segunda vez”, casi media hora después.

Por separado, las Fuerzas Armadas de Kiev sentenciaron que el régimen de Putin alista actos más severos en su contra a más tardar en un mes, pues al perder armamento buscan suministros con sus aliados para relanzar ofensivas con drones al concluir el verano, pues les quedan más aeronaves no tripuladas que misiles. Dicha advertencia plantea como posible blanco la infraestructura y edificios energéticos para vulnerar otra vez los servicios básicos como durante el invierno pasado.