Omar Reyes fue designado como nuevo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), tras la separación del cargo de Pablo Gómez. Al respecto, analistas prevén “grandes retos” que enfrentará en el corto y mediano plazo, aunque destacaron el “buen perfil” que posee el recién nombrado.
Pablo Gómez dejó la oficina adscrita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el pasado viernes, en medio de la investigación de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, por su siglas en inglés) del Tesoro estadounidense, sobre los bancos mexicanos. Además, México se encuentra cercano a un periodo de evaluación por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
“Un reto sobre todo la efectiva implementación en lo que a la UIF le corresponde con la ley antilavado”, dijo Benjamín Padilla, experto en temas legales y de prevención de lavado de dinero, en entrevista con La Razón.
Agregó que esta nueva administración no sólo debe velar por la recopilación de datos e indagar, sino darle continuidad a las líneas de investigación hechas por la Fiscalía General de la República (FGR) para que existan sentencias por delitos de lavado de dinero, financiamiento al terrorismo y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Por su parte, Michel Levin, abogado especialista en temas de antilavado, comentó a este medio de comunicación que el principal reto del recién nombrado será la gestión de información. “Como resultado del escándalo de Intercam, CIBanco y Vector y, por otro lado, la reforma a la Ley Antilavado, es posible que la información que la unidad reciba se multiplique por 10 en los próximos meses”, argumentó, y añadió que aplicar sanciones y cambiar leyes puede ser una buena medida de mitigación.