Ven débil impulso al sureste con estímulos anunciados por AMLO

Los decretos que firmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador para otorgar estímulos fiscales a la frontera sur de México se presentan en un momento delicado para las finanzas públicas del país, por lo que se ve complicado que pueda sostener dichos incentivos; además, sólo beneficiará a una parte de la región, lo que limita su potencial, afirmaron analistas.

La semana pasada, el mandatario informó que a partir de 2021, 22 municipios de la frontera sur recibirán beneficios similares a los que se tienen en la zona norte del país: una reducción del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que pasará de 16 a 8.0 por ciento; el gravamen Sobre la Renta (ISR) bajará de 30 por ciento a 20 por ciento; y un estímulo adicional para las gasolinas.

Carmen Alcibar, economista en jefe de Bursamétrica, señaló que la decisión del Gobierno federal de otorgar los incentivos es una iniciativa positiva, pero que se da en un contexto complejo, ya que el país se encuentra en un momento complicado, sobre todo para la recaudación, debido a la pandemia de Covid-19.

De acuerdo con información del reporte de Finanzas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al tercer trimestre de 2020 los ingresos tributarios cayeron 0.9 por ciento. El IVA disminuyó 2.0 por ciento; y el ISR apenas avanzó 0.1 por ciento.

“Es una buena iniciativa que no se da en el mejor contexto. Además, también es una oportunidad para solicitar el padrón de contribuyentes y a la larga recaudar más, porque si se quiere tener acceso al programa se tiene que estar al corriente con el fisco”, abundó la analista en entrevista con La Razón.

El Presidente López Obrador anunció que, ante el éxito que tuvo el programa de estímulos fiscales en la frontera norte, dicha medida se aplicará en la frontera sur de México en beneficio de los municipios fronterizos de Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.

No obstante, Víctor Gómez Ayala, subdirector de investigación económica en Finamex Casa de Bolsa, dijo que los resultados no pueden ser los mismos, ya que el norte del país está avanzando en la reapertura por las maquiladoras y exportaciones hacia Estados Unidos; mientras que el sureste, dada su vocación turística vive momentos críticos por las medidas de distanciamiento social.

“La principal diferencia es el impacto que va a tener por la diferencia en el salario mínimo. Entonces hay que entender los dos programas en sus respectivas realidades. El decreto está diseñado para algunos municipios de la frontera, lo que no lo hace extensivo a los estados”, señaló el experto.

Otro decreto que emitió el Gobierno fue declarar a Chetumal como zona franca, es decir, se eliminará el impuesto general de importaciones y de trámite aduanero. La economista en jefe de Bursamétrica indicó que en un primer momento esta acción será buena para los consumidores, pero no para los productores y empleados de la zona.

Por el contrario, José Manuel López Campos, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), aseguró que con la zona libre de impuestos el sureste se logrará una mayor competitividad comercial en la región y se podrá captar mayor inversión.

Señaló que con la acción del Gobierno federal se le dará a Quintana Roo, un impulso que permitirá reactivar la economía de la región y la recuperación del sector comercial como era hasta 1992.

“Estos beneficios que son iguales a los que se cuenta en la frontera norte abre la oportunidad a los estados de la zona limítrofe del sur de ser más competitivos para la captación de inversión, que propicie la generación de empleos, pero sobre todo para disminuir el rezago de desarrollo económico y social que actualmente registra esta región”, anotó.

Respecto a la ampliación hasta 2024 de los incentivos para la frontera norte, López Campos sostuvo que se realizaron debido al resultado positivo que registró en los dos años que lleva el anuncio.

Indicó que la Concanaco Servytur presentó las propuestas, desde las campañas electorales, de un tratamiento preferencial a las zonas fronterizas, para generar condiciones de desarrollo productivo, con la atracción de inversiones nacionales y extranjeras, crear un panorama favorable que atraiga la instalación de empresas comerciales, de servicios y turismo.