¿Al centro o a la izquierda?

¿Al centro o a la izquierda?
Por:
  • gabriel-morales

La contienda por la nominación a la presidencia en el Partido Demócrata revela importantes cambios tanto ideológicos como demográficos que tendrán repercusiones en el futuro de Estados Unidos. En primer lugar, es evidente que el partido ha dado un importante giro hacia la izquierda. Temas que tan solo hace unos años eran un tabú han pasado a convertirse en consenso. Pocos habrían predicho la escena que vimos durante los debates presidenciales en los que casi la totalidad se pronunció a favor de un una opción pública de seguro médico y varios de ellos a favor de eliminar opciones privadas del mercado.

La desigualdad y el poder de los monopolios se han convertido en el tema central de debate y todos los candidatos han dado un giro de 180 grados en sus posiciones sobre el sistema de justicia.

Si hace tan solo dos décadas Joe Biden trabajó arduamente por construir un sistema que terminaría poniendo a dos millones de personas en la cárcel (la mitad de ellos negros y latinos), hoy todos concuerdan en acabar con el sistema de encarcelamiento masivo.

Estos cambios no fueron espontáneos, sino el resultado de una década de protesta social a raíz de la crisis de 2008; ésta encabezada por poderosos movimientos sociales, en particular Occupy Wall Street y Black Lives Matter.

El segundo cambio es la aparición de una nueva y fuerte coalición política. Esta coalición es enteramente interracial y se compone de una combinación de jóvenes y adultos de clase media y clase media alta (principalmente blancos, aunque no exclusivamente) y jóvenes negros e hispanos de áreas urbanas.

Esta coalición que representan candidatos como Warren, Sanders, y en menor medida Harris, se enfrenta a una coalición más conservadora que se compone de votantes de más de 45 años, tanto blancos como negros, que hasta el momento apoya a Joe Biden, el candidato más al centro.

La batalla entre las dos coaliciones definirá el rumbo del Partido Demócrata. Hay quienes sugieren que sólo un candidato moderado podrá atraer a los votantes necesarios para ganar estados como Michigan y Wisconsin.

Hay quienes sugieren que la manera de ganar es emocionando a jóvenes y minorías raciales con un discurso radical para sacarlos a las urnas. Sin embargo, incluso si Biden y los centristas ganan la nominación, sus posiciones y los temas en la agenda estarán indudablemente más a la izquierda.

Éste es sin lugar a dudas el nuevo rumbo del Partido Demócrata.