Obdulio Ávila

Relevo en Gobierno

SURCO

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Rosa Icela Rodríguez renunció a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, para asumir la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; en su lugar la Dra. Sheinbaum designó a Alfonso Suárez del Real.

Ser titular de la dependencia más (o una de las más) importante(s) de la administración pública de la capital federal implica, en una primera lectura, que una incorporación al Gobierno federal será para encabezar al menos una subsecretaría, sea o no de las importantes.

El arribo a la Coordinación General se da en medio de la renuncia de Javier Jiménez Espriú a la secretaría y de la entrega del control civil de los puertos a la Marina.

El fichaje de la licenciada Rodríguez a la Federación confirma que es una persona de confianza del Presidente de la República que está disponible para ejercer el cargo que le indique y que la gestión de esa dependencia requiere de ajuste ante la persistencia de la corrupción.

La exsecretaria no posee experiencia alguna para el cargo designado, pero es lo de menos, la autoproclamada 4T (¿o T4?) requiere de su lealtad y conforme a una práctica iniciada en el sexenio capitalino 2000-2006, se le ha llamado para que desde una posición inferior al secretario realice tareas que excedan su nombramiento formal. Recuérdese que en el sexenio capitalino de 2000-2006 se nombraba a titulares en las dependencias que eran rebasados en sus funciones reales por subsecretarios o coordinadores o directores generales. Así la escasa visibilidad del cargo dotaba de mayor eficacia y discreción en la encomienda instruida por el superior.

La exsecretaria ha puesto punto y aparte a una carrera local que inició con el triunfo perredista de 1997, con su nombramiento como directora de Comunicación Social de la entonces I Asamblea Legislativa, primera legislatura con mayoría de izquierda; y termina esa etapa tras 23 años ininterrumpidos en la función pública capitalina.

No fue una funcionaria pública protagónica, carismática, transformadora o con liderazgo; fue una servidora disciplinada, trabajadora, honesta, discreta y comprometida con un proyecto de gobierno; que escaló peldaño a peldaño hasta instalarse en la cima de las dependencias. El perfil ideal para los que realmente llevan las riendas del gobierno o un grupo y no quieren que les haga ruido un subordinado.

Durante el último año y medio la seguridad pública ha venido a representar un reto mayor, la popularidad de la Jefa de Gobierno ha variado, colectivos de mujeres han recriminado políticas del gobierno, urbanistas criticado la propuestas en materia de movilidad y desarrollo urbano y los ingresos públicos cayeron antes del Covid19.

Menudo trabajo le espera al nuevo secretario, quien posee una amplia experiencia en los asuntos públicos de la ciudad, aunada a su integridad y fino trato. Él y la Dra. Sheinbaum son funcionarios honestos y preparados, pero el Leviatán urbano amenaza con devorarlos.