Patricio Ballados

Xóchitl en su laberinto

POST “ELECTORAL”

Patricio Ballados*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Patricio Ballados
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Por:

Una golondrina no hace verano. El amplio déficit que marcan los resultados de las encuestadoras serias, debe ser tomado en serio por el Frente Amplio por México. Durante el verano, su contienda interna logró atraer la atención nacional con buenos resultados, generando una percepción de una disputa cerrada, sin que se haya logrado sostener en el tiempo. De no revertir, en el corto plazo, los más de 25 puntos de déficit actuales, la narrativa de la victoria inevitable de Morena se irá solidificando en la percepción de los electores.

Quizá el mayor reto para Xóchitl Gálvez es asumir verdaderamente el cargo para el que fue elegida: “Responsable para la Construcción del Frente Amplio por México”. Hasta ahora, lejos de asumir esa dirigencia, parece haberla confiado de vuelta en los partidos, quienes avanzan de forma aislada. Para lograr un frente sólido será inevitable restar poder a los partidos políticos, en favor de una coalición amplia de la sociedad. Esto no será posible sin un liderazgo fuerte de Gálvez que convoque, sume y encabece los trabajos para integrar perfiles y propuestas electorales comunes.

Para vencer a Morena se requerirá una fórmula que logre presentar candidaturas que apelen más allá de los seguidores del PAN, PRI o PRD. El reto no es convencer a los militantes y simpatizantes partidistas, sino lograr motivar y movilizar a una amplia franja de la sociedad que tiene una opinión negativa sobre el desempeño del presente Gobierno. Por ello, es indispensable que quienes representen al Frente en las 9 entidades con elección gubernamental, las principales postulaciones para el Senado y para la Cámara de Diputados, puedan trascender la carta de presentación como correas de transmisión de los partidos. Es un grave error pensar que el electorado acudirá a las urnas por incentivos negativos exclusivamente.

Las encuestas coinciden en que los niveles de conocimiento de Xóchitl Gálvez —si bien han ido aumentando— permanecen en un nivel medio. En cuanto a su valoración personal, las distintas mediciones arrojan un saldo ligeramente negativo. La campaña formal permitirá atender su falta de conocimiento frente al electorado. Después de millones de anuncios en radio y televisión será prácticamente imposible no saber quién es la candidata del Frente. El reto es poder lograr que la opinión de la mitad del país, que la irá conociendo, pueda ser mayoritariamente positiva. Para ello será indispensable tratar de minimizar que el desprestigio de los partidos que integran el Frente, sea trasladado a la candidata. Presentarse efectivamente como outsider requiere un grado de separación-confrontación con éstos.

El registro formal de las candidaturas presidenciales está a 4 meses. No obstante, me parece que Gálvez no puede darse el lujo de aplazar tomar las riendas del Frente, aunque esto acelere el inevitable conflicto con quienes, bajo sus siglas, mantienen el monopolio de la postulación de candidaturas.