Los héroes de bata blanca

Los héroes de esta “guerra” no utilizan capas, usan batas blancas y son miles de trabajadores de la salud que enfrentan con valentía, aún a costa de su vida, la pandemia del Covid-19.

Las unidades de terapia intensiva en España, el segundo país más afectado por el Covid-19 en Europa, después de Italia, están desbordadas. El número de personas contagiadas con el coronavirus sigue creciendo, los enfermos de gravedad aumentan cada día de la mano de las muertes anunciadas por el gobierno. La administración de Pedro Sánchez anunció, a través de un mensaje en medios de comunicación, que el estado de emergencia se mantendrá por dos semanas más para intentar disminuir los contagios que ya se cuentan en 28 mil 500 y han dejado dos mil fallecidos.

Los expertos que estudian esta pandemia en el país ibérico esperan que la curva de contagios llegue a su punto máximo en los próximos días y de ahí el descenso demuestre que las medidas adoptadas en España han funcionado. Estos mismos expertos vaticinan que el punto crítico para las unidades de cuidados intensivos (UCI) se aproxima y que la posible bajada de los contagios no implica un respiro para los hospitales de la capital. Ahora se juntarán los pacientes que siguen en recuperación con nuevas llegadas al hospital de gente que necesita ayuda urgente. La situación se torna más complicada para los miles de doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros que trabajan jornadas extenuantes en los hospitales.

En Internet circulan fotos y videos de estos héroes de bata blanca, después de una jornada de 10, 20 y 30 horas de trabajo continua, con la marca de los lentes especiales para evitar contagios, marcadas en sus caras hasta el punto de mostrar cicatrices en las zonas donde generan más presión en la piel. El mensaje es el mismo, ‘por favor quédate en casa”. Una joven médica de España, con lágrimas en los ojos y la cara invadida por el cansancio, le pide a las personas de su país que no salgan de sus hogares: “Hazlo por ti, tu familia o por quien te dé la gana. Quédate en tu casa y no salgas por favor.” La doctora explica en el video que se ha hecho viral rápidamente, que el personal está desbordado, el equipo de protección escasea y no hay camas para los enfermos. “Quédate en tu casa, tú que puedes”, cierra la joven con un mensaje conmovedor para los españoles, pero que se puede dirigir para cualquier parte del mundo que esté sufriendo con esta enfermedad.

El uniforme de estos héroes lleva todo un proceso de vestimenta para evitar contagios y derrotar a este enemigo invisible que ha tomado al mundo por sorpresa. Los guantes se usan en dos pares, la bata, la mascarilla, el gorro y los lentes protectores se acompañan con una visera especial que hacen muy difícil y cansado el trabajo entre pacientes que necesitan cuidados de urgencia. Los médicos y enfermeros cuentan que mientras sus compañeros trabajan, uno está afuera de la sala por si hay algún mareo o dificultad que deban atender. Tras la supervisión de los pacientes, el alcohol en gel se utiliza cada vez que salen de su uniforme de “super héroes”.

A pesar de todos los cuidados, 10 por ciento de las personas infectadas con coronavirus en España son trabajadores de la salud que arriesgan la vida todos los días para contener esta enfermedad que se expandió por todo el mundo. Italia es el país europeo más golpeado por este virus, los servicios sanitarios también están desbordados y la ayuda internacional llegó como una bocanada de aire fresco para estos héroes de bata blanca. Como muestra de su solidaridad, Cuba y China han enviado personal médico y de enfermería para ayudar en las salas de emergencia que no se dan a basto.

Hoy podemos darnos cuenta de la importancia de tener un sistema de salud eficiente y del valor que tienen aquellos que dedican su vida a salvar a otros. Esperamos que México y su sistema de salud estén preparados para lo que viene y que nosotros, como sociedad mexicana, entendamos que la mejor ayuda que podemos brindar es quedarnos en casa, estar bien informados y no propagar rumores ni mentiras. Es hora de la solidaridad y obediencia.