Revive España

Revive España
Por:
  • montserrats-columnista

Hace semanas nos llegaban noticias impactantes desde España. Su sistema de salud desbordado y los médicos que quedaban en pie, se partían el alma luchando contra la pandemia y lloraban en los descansos recordando las decisiones que habían tenido que tomar horas antes rodeados del olor a muerte. Fueron días negros que parecían no tener término. Cientos de muertes cada día y más y más enfermos llegaban a los hospitales que ya no tenían cupo. Muy poco a poco los números se estabilizaron y, por fin, bajaron.

El gobierno se vio atacado por propios y extraños reclamándole una mala gestión del contagio. Que la famosa curva no había sido aplanada con medidas precautorias, que la población no había obedecido, que el gobierno había sido blando. España fue el contraejemplo en los noticieros internacionales, pero todo eso también pasó. El heroísmo de los cuerpos al servicio de la salud y una sociedad que aguantó y aplaudió a sus salvadores le dieron la vuelta al destino.

Esta semana se levantan algunas de las medidas que pararon a España para detener al coronavirus. Desde hace unos días los niños han podido salir una hora en compañía de sus padres. Ahora, se permitirá hacer algo de ejercicio y algunos giros económicos podrán iniciar la ansiada apertura. Todo esto porque las muertes han bajado a menos de 200 al día. Aún es mucho, 200 vidas, 200 familias. Pero en el infierno vivido, 200 es un número que le regresa a la población aquello que había perdido: la esperanza.

La reapertura será gradual, nadie quiere tener un rebrote de esta mortal enfermedad. En la vecina Francia, sin ir más lejos, las medidas de distanciamiento social y el paro económico se han alargado un mes más. Sin embargo, no todo el mundo concuerda con esta precaución.

EU es actualmente el foco mundial de la pandemia y se debate entre continuar con el paro o reabrir la economía. Los gobernadores no se ponen de acuerdo y el presidente no ayuda mucho con sus tumbos y devaneos desinformativos. La pregunta es dura y cruel: ¿debemos continuar con las medidas que paran la economía para buscar menos contagios y menos muertes, o debemos abrir y permitir a la gente que busque su sustento, arriesgándose libremente a enfermar mientras evitan endeudarse o caer en la pobreza?

España festeja, esperemos que con prudencia, pero esta crisis está lejos de acabar. Los países han tomado decisiones duras para su economía. Decisiones. ¿Quién vive? ¿Quién muere? Esta crisis de salud está convirtiéndose en una crisis económica que primero se llevará a los que no pueden darse el lujo de estar en cuarentena, y luego, vendrán años en los que seguiremos luchando, aplaudiendo y festejando cada paso que logremos en la larga recuperación que tenemos por delante.