Relacionarse es un reto

Relacionarse es un reto
Por:
  • valev-columnista

Joe Swanberg es un prolijo director de películas de bajo presupuesto cuya última entrega es la serie Easy que puede verse en Netflix.

Swanberg escribe con sensibilidad y realismo sobre las relaciones humanas, interesado en entender cómo construimos las razones para estar cerca o lejos de alguien; qué nos lleva a enunciar cuál es la prioridad de la existencia o eso que algunos llaman tiernamente plan de vida: alcanzar el éxito como actriz, ser un gran escritor, encontrar al mejor marido del mundo y tener hijitos bonitos, saberse deseada y amada como si fuera vital para seguirse amando a una misma.

El nombre de la serie es una paradoja, porque las historias que presenta no son sencillas, ni superficiales ni ligeras. Los personajes hablan de qué los conmueve, qué les duele, de sus inseguridades, de las situaciones en las que se sienten patéticos o incapaces para amar o para sentir empatía. Los temas centrales son las relaciones de pareja, el deseo sexual, los celos y la territorialidad, los roles de género, el manejo de la distancia y la cercanía óptima, los experimentos que hacen las parejas de largo plazo para volver a sentir pasión en sus vidas,

las dolorosas rupturas.

Swanberg cuestiona la ideología dominante sobre el amor, la monogamia y el impacto que tiene la visión personal del mundo en la armonía de una relación. También aborda la soledad de hombres y mujeres que salen obsesionados a decenas de citas con personas que no les interesan. Todo desde una aproximación emotiva y sincera.

Easy cuestiona el poder de la novedad, que dura poquísimo. Cuando se alcanza el objeto del deseo, suele perder brillo y deja de ser interesante. Ver a alguien más o menos tal y como es, puede ser una pequeña o gran decepción. La necesidad desesperada por sentirse deseado podría surgir de un estado depresivo o ansioso en busca de cura, de soledad histórica, fallas de autoestima y muchas otras razones. Los depredadores emocionales y sexuales también son retratados en la serie. Un novelista gráfico incapaz de sentir empatía le pide perdón a una (de muchas) mujer que lastimó en el pasado al reconocer su incapacidad para pensar en lo que

sienten los demás.

Lo muy interesante de la serie es su curiosidad por comprender. La ausencia de juicio moral. La exposición de hechos clara y transparente para que cada quien saque sus conclusiones y se encuentre si le da la gana en alguno de los personajes: la feminista combativa que se descubre celosa aunque lucha por ser civilizada. El marido que a pesar de sentirse carente de atractivo y más bien patético, se lanza a la aventura de seducir a alguien que no sea su pareja de toda la vida. Mujeres más exitosas que sus parejas y todos los dilemas que surgen con el cambio en los roles tradicionales de género.

La densidad de temas y asuntos no cabe en un par de cuartillas. Vale la pena sentarse con calma frente a la televisión, que puede ser un acto de puro entretenimiento pero también un ejercicio de reflexión profunda.