Relevos en la CRE

La Comisión Reguladora de Energía (CRE) fue creada originalmente en 1993 como un órgano desconcentrado dependiente de la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal.

En 1995 se promulgó la ley que ratificó su naturaleza de órgano desconcentrado, con autonomía técnica y operativa, otorgándole atribuciones para normar los sectores eléctrico y del gas. La Comisión quedó integrada por cinco comisionados, uno de los cuales la presidiría, nombrados por el Presidente de la República a propuesta del secretario de Energía. Los comisionados durarían cinco años en su cargo y tendrían posibilidad de repetir por una sola vez.

La Reforma Energética, aprobada en los inicios de la administración anterior, modificó la naturaleza de la CRE, pues de organismo desconcentrado pasó a ser órgano constitucional autónomo. Su estructura y funcionamiento quedaron regulados en una nueva ley. Ésta estableció un órgano de gobierno integrado por siete comisionados. Además de aumentar el número de comisionados, la nueva norma determinó que sus encargos durarían no cinco sino siete años, con posibilidad de repetir una sola vez y serían relevados anualmente.

La conversión de la CRE en órgano autónomo significó también cambios en los nombramientos de sus comisionados. Se estableció que el Presidente de la República integraría una terna para cubrir las vacantes, pero correspondería al Senado designar al comisionado entre las propuestas, requiriendo una aprobación de una mayoría calificada de dos terceras partes. Si la terna fuera rechazada, se previó la integración de una nueva terna. En caso de que los senadores rechazaran por segunda vez las propuestas del Presidente de la República, éste podrá designar directamente a cualquier persona que figurara dentro de la segunda terna. Subrayo que esta ley, así como las demás de la Reforma Energética, contó con la aprobación abrumadora de los legisladores del PRI, PAN y PRD.

Desde el 31 de diciembre pasado existen cuatro vacantes de Comisionados de la CRE. Una se originó por conclusión del periodo y tres más por renuncias. Siguiendo el procedimiento legal, el 11 de febrero el Presidente envió al Senado cuatro ternas. El 21 de marzo, la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta rechazó los perfiles de los candidatos, señalando que no logró un consenso para ser sometidos a la aprobación del pleno. El titular del Ejecutivo envió el 26 de marzo, por segunda ocasión, cuatro nuevas ternas para cubrir las vacantes. Casi todos los candidatos (11 de 12) formaron parte de las primeras ternas que fueron rechazadas. Varios senadores opositores han impugnado la actitud del Ejecutivo considerándola no sólo como una falta de respeto sino también como violatoria a la Constitución. De ahí que manifiesten que llevarán su queja al Poder Judicial federal. No es claro si el reclamo se hará contra el procedimiento aprobado por sus propios partidos en 2013 o por su error de cálculo al suponer que ningún partido obtendría la mayoría en las cámaras.