La joven mexicana que sacudió a la Cumbre del Clima

Orgullosa de sus raíces otomí-toltecas, combinadas con sangre chilena, la activista Xiye Bastida reprendió a los principales líderes del mundo por su falta de interés ante la crisis climática global, por lo que les pidió establecer acciones realistas para resolver esta problemática en nueve años y no dejarla hasta 2050.

La joven, originaria de Tultepec, Edomex, participó como invitada del presidente de EU, Joe Biden, en la Cumbre sobre Cambio Climático, donde criticó el discurso de “corta ambición” del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Con 19 años cumplidos hace apenas cuatro días (18 de abril), Bastida expresó su orgullo por representar a México y a la juventud, “especialmente cuando el discurso de López Obrador se quedó corto en ambición”.

En entrevista radiofónica, la joven reconoció que tenía otras expectativas con la participación del Presidente de México en la cumbre, donde tomaría seriamente la crisis, pero “es algo que no ha pasado en realidad, como el Tren Maya y las industrias mineras, que están afectando a comunidades indígenas”.

La joven reprochó la política del mandatario mexicano de querer sacar electricidad del agua, “y no estamos en ese punto, eso pasó en el año de 1900. Ahorita necesitamos dejar de quemar los combustibles fósiles y pasar a la energía renovable”.

Ante 40 líderes mundiales, congregados de manera virtual en el foro climático, los convocó a impulsar las medidas necesarias para “llegar a las cero emisiones netas de carbono” en 2030, como se comprometió Biden durante su mensaje de bienvenida.

El problema sobre el cambio climático, dijo, es resultado del “colonialismo y el capitalismo”, cuyos líderes ahora acuden a estas cumbres y pertenecen al bloque que históricamente ha perpetuado esos sistemas de gobierno.

También criticó a las naciones industrializadas por las soluciones irracionales que ofrecen para enfrentar los efectos negativos del cambio climático y solicitó que reconozcan su responsabilidad en el calentamiento global, además del derecho de los jóvenes a la protesta pacífica y las movilizaciones.

Otro punto que puso en la mesa es que tenemos menos de siete años para rebajar las emisiones de carbono a la mitad, para que estemos a 1.5 grados de calentamiento global. “Ahorita ya estamos a un grado de calentamiento global y estamos viendo inundaciones, destrucción de la naturaleza...”.

Xiye Bastida es hija de Mindahi, de origen otomí, y Geraldine (chilena), también ambientalistas, con quienes abandonó el Estado de México para refugiarse en Nueva York desde 2015, luego de que las inundaciones extremas azotaron su ciudad.

Sin embargo, los tres fueron regresados a México y ella logró obtener una visa de estudiante en 2017.

En la actualidad estudia temas ambientales en la Universidad de Pensilvania.

La activista es integrante de Fridays for Future, junto con la sueca Greta Thunberg, desde donde levanta la voz para visibilizar a comunidades indígenas e inmigrantes en el activismo climático.

En la ciudad de los rascacielos presionó a favor de las leyes de edificios sucios y de protección de la comunidad y el clima.

Bastida asistió a The Beacon School —escuela secundaria—, desde donde dirigió la primera huelga climática el 15 de marzo de 2019. Junto con la también activista Alexandria Villaseñor recibió oficialmente a Thunberg a su llegada en barco proveniente de Europa en septiembre de ese año, para asistir a la Cumbre del Clima de la ONU.

En Estados Unidos ya la consideran la “Greta Thunberg mexicana”, aunque ella rechaza esa comparación, pues considera que disminuye las luchas individuales de la niña sueca.