A cuatro días del impacto del huracán Otis, los daños en el puerto de Acapulco siguen siendo evidentes. Este paradisiaco destino, que vive esencialmente del turismo, se encuentra con severos daños en la zona conocida como Diamante, un ejemplo es la Costera de las Palmas. Los hoteles, condominios, viviendas y centros comerciales están destruidos o con graves afectaciones, hay toneladas de basura acumulada y agua estancada en las calles, mientras la población busca cómo salir adelante de esta catástrofe.