Por haber concedido Ricardo Monreal, líder del Senado de la República, una entrevista a Carlos Loret de Mola y declararle “te he leído y te sigo y en tu trabajo estás en lo correcto”, el académico John Ackerman, esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, le preguntó a los morenistas que son mayoría en la Cámara alta: “¿Qué esperan senadores para renovar su coordinación? Ya lo dijo López Obrador… Es tiempo de definiciones”.
Con la experiencia política, legislativa y el largo y retorcido colmillo que le es reconocido, el zacatecano que preside la Junta de Coordinación Política del Senado, respondió que no se confrontará con nadie de Morena y que “seguirá reuniéndose con empresarios y comunicadores de distintas ópticas porque nosotros, como Movimiento, debemos ocupar todos los espacios. En política, los espacios vacíos se llenan”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Ahora que el Presidente López Obrador confirmó que “es probable que visite Washington en los primeros días de la entrada en vigor del T-MEC, “invitado” por su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, ese encuentro se va a convertir en un acto de campaña electoral de éste que, para su reelección, busca el apoyo de la comunidad mexicana con derecho a votar.
Sería la segunda ocasión en que, con ese fin, el magnate neoyorquino utilice un encuentro con un mandatario mexicano, igual que lo hiciera hace cuatro años con aquella intempestiva visita a Los Pinos “invitado” por el entonces Presidente Peña Nieto, que le mereció una oleada de críticas.
En su mañanera de ayer, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Presidente dijo que se busca la participación del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien ha declinado viajar a Washington junto con otros líderes del G-7 a sabiendas de que eso lo aprovecharía Trump para tratar de demostrar que cuenta con el apoyo de ellos para su reelección.
El exembajador de México en EU, Arturo Sarukhan, alertó que sería un “error colosal”, tanto política, electoral, diplomática y estratégicamente a largo plazo, para la relación bilateral con Estados Unidos y la sociedad del vecino país del norte.
Además, Sarukhán advirtió que si Joe Biden, candidato presidencial del Partido Demócrata —quien aventaja a Trump por más de 14 puntos— gana las elecciones en noviembre, los demócratas cobrarán una factura política y diplomática a México.
La confirmación de ese viaje provocó que las “benditas” redes sociales se colmaran con preguntas de si López Obrador irá por carretera hasta la capital estadounidense o se animará a viajar alrededor de cuatro horas en un avión comercial para llegar a la Casa Blanca, siempre acompañado, por supuesto, del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, por aquello del idioma.