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Niñez invisible en el Presupuesto 2022

SIN MIEDO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Especialistas e integrantes de la sociedad civil coincidieron que si bien el presupuesto para la niñez y la adolescencia en el país no se ha reducido en los últimos años, los recursos no van directo para la atención de niñas, niños y adolescentes.

Durante el foro “Análisis del PEF 2022. Por una niñez y adolescencia con presupuesto”, realizado por la Comisión de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados, y que preside la diputada Ana Lilia Herrera, los especialistas coincidieron en que mientras el presupuesto termina en gastos administrativos y nómina, en nada se beneficia directamente a los menores de edad.

Aranzazu Alonso, del colectivo Pacto por la Primera Infancia, señaló que hoy la primera infancia es invisible en el gasto público y provisión de servicios básicos como salud, alimentación nutritiva, vivienda y educación. Dijo que si bien el presupuesto para el Insabi se incrementó, hay un recorte del 65% para la atención para menores de 18 años y un recorte del 91% para primera infancia, “esto es un foco rojo”.

Arianna González, oficial de Política Social de UNICEF-México, expresó que en términos generales lo que se destina a la infancia ha disminuido, pues tan sólo en inversión en desarrollo social se ha rezagado para la infancia y adolescencia, pues en la reclasificación el presupuesto es débil; “los retos son amplios, no hay presupuesto para vacunas contra Covid para niñas, niños y adolescentes”.

De Mexicanos Primero, Fernando Ruiz Ruiz, advirtió que hay un “incumplimiento” en educación inicial, pues el gasto no es acorde con la reforma constitucional educativa, ni con los retos educativos, “no estamos gastando en la expansión de educación inicial”; ya que los recursos van a la nómina, por lo que es necesario regularizar el gasto.

Sergio Cárdenas, del CIDE, afirmó que es importante verificar que el recurso no se vaya a las nóminas, porque de seguir así, no se puede hablar de un incremento real en el presupuesto para la infancia; además de que se debe evitar la duplicidad de los mismos.

De Cáncer Warriors de México, Kenji López, indicó que es importante asegurar recursos financieros, humanos, materiales y de infraestructura para la atención integral de pacientes oncológicos menores de edad, y etiquetar recursos hacia la atención integral y abastecimiento de medicamentos, “el desabasto no se niega, se atiende, y si no lo puedes atender debemos buscar cómo sumar”.

Nancy Ramírez Hernández, de Save the Children, comentó que el presupuesto no está dirigido a la infancia, ejemplo de ello es la falta de etiquetado para vacunación en menores de un año, “lo que es un riesgo”; agregó, que el presupuesto para la educación inicial es insuficiente, pese a que es un derecho garantizado.

Tania Ramírez Hernández, directora ejecutiva de Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), señaló que “leyes sin presupuesto son demagogia”, pues los insumos públicos no garantizan la cobertura de los derechos a los menores y adolescentes, y no hay transparencia en el uso de los recursos, ni una real distribución de éstos.