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El feliz duopolio de tarjetas

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio FloresLa Razón de México
Por:

Pese a la relevancia de su dictamen preliminar sobre prácticas monopólicas en el sistema de pagos con tarjetas que controla E-Global y Prosa, la actual investigación con que profundiza el asunto la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) podría resultar un desenfriolito ante el contagio de sobrecostos por 120 mil millones de pesos anuales que el duopolio carga a los usuarios del sistema financiero.

Por ello el senador morenista Alejandro Armenta impulsó un punto de acuerdo para que la entidad que preside Alejandra Palacios amplíe su indagatoria y también prepara una iniciativa de ley que ataje las prácticas que encarecen los servicios y debilitan la bancarización.

La Cofece detectó inicialmente barrera de entrada a una mayor competencia en los servicios para el uso de tarjetas de crédito y débito, pues la red única a nivel nacional impide funcionen diversas redes de pago, los altos costos regulatorios, y en especial es altamente relevante la copropiedad de bancos sobre el procesador E-Global así como sobre Prosa.

Por supuesto que estos agentes dominantes se defenderán para preservar un negocio que obtienen de cobrarle a todos sus clientes, incluso por usar su propio dinero. Por ello el llamado del Senado para que Cofece abunde su investigación en una decena de ejes de presuntas prácticas monopólicas absolutas y relativas, como las de fijar y concertar a través de su propia Cámara de Compensación —los precios con que los comercios ofrecerán promociones de meses sin intereses, el reparto de “interredes de grandes superficies” como peaje carretero, servicios de gobierno y gasolineras; la creación de “ecosistemas” para que los bancos pequeños no les puedan competir en costos; y la presunta manipulación de tarifas que derivan en un Costo Anual Totalizado muy alto para los tarjetahabientes y tasas de descuento inusualmente a los comercios que introducen a su ecosistema —.

En suma, se pretende desterrar un modelo de colusión que afecta directamente el bienestar de los consumidores, tanto en precios como en servicios de baja calidad y vulnerables a los ataques de hackers.

AMLO, como Fox. Cuando Vicente Fox impulsó la regularización de los autos “chocolate”, su argumento fue que de esa manera se conocería quién era el propietario y así inhibir el uso para actividades criminales, al tiempo de ayudar a las personas que no podían costearse un auto nuevo. Son exactamente los mismos argumentos que ahora utiliza, para idéntico propósito, Andrés Manuel López Obrador. El todavía gobernador Javier Corral festinó la decisión, aunque sabe que la introducción ilegal de vehículos subió desde el pasado 27 de julio cuando el Presidente hizo público su propósito. Los extremos se tocan. La diferencia es que en 2003 la economía crecía y la venta de autos avanzaba; hoy, en medio de una estanflación y desempleo, el número de unidades es semejante a lo registrado en 2014.

Guadalajara-Madrid. La buena nueva es que a partir del 15 de diciembre Aeroméxico hará 14 vuelos por semana desde el Aeropuerto de Guadalajara hacia el de Barajas, Madrid, usando sus nuevos equipos B787-Dreamliner. La aerolínea que dirige Andrés Conesa expande así 21 por ciento su oferta de asientos entre México y España, lo cual representa afianzar la internacionalización y la recuperación económica de la entidad que encabeza Enrique Alfaro, así como la oportunidad del Grupo Aeroportuario del Pacífico, que conduce Raúl Revuelta, para constituirse en un Hub de vuelos intercontinentales con alta conectividad regional. Todos ganan.

Banorte, tarjetas inteligentes. Una muestra de los avances que se pueden lograr en favor del consumidor sí se atajan las prácticas monopólicas en el mercado de sistemas de pagos con tarjeta, es el plástico de nueva generación que Banorte, al mando de Marcos Ramírez, lanza y que se vincula ya sea desde una App en celular o en línea, otorgando a la nueva tarjeta las funcionalidades de la banca digital: vinculación a billeteras y tarjetas digitales, elementos de seguridad invisibles y fácil adquisición en 7Eleven, Farmacias del Ahorro y las sucursales del banco.

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.