Toluca, la opción a Santa Lucía

Toluca, la opción a Santa Lucía
Por:
  • mauricio_flores

Desde hace unas semanas, el próximo titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, ha mencionado en sus discursos en torno al futuro del NAIM, el Aeropuerto Internacional de Toluca como alternativa a la severa y creciente saturación del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ya que puede ser salida relativamente barata y de corto plazo para el Valle de México.

El Aeropuerto de Toluca es una inversión tripartita entre ASA, el gobierno mexiquense, a cargo de Alfredo del Mazo, y del fondo australiano IFM, que encabeza Sergio Hidalgo, una importante infraestructura relegada por las aerolíneas (en especial Interjet, de Miguel Alemán) que optaron concentrar su operación en el AICM. Y dada la saturación del aeropuerto capitalino que elevó los niveles de riesgo de colisión entre aviones, de los severos rezagos de itinerarios, servicios insuficientes, pues el espacio para viajeros se redujo en 50% en tan sólo cuatro años, su clasificación internacional pasó de B+ a B-. Por ello, una decisión firme del próximo subsecretario de transportes, Carlos Morán, para que los nuevos itinerarios de las aerolíneas en vuelos nacionales se realicen desde Toluca, aliviaría temporalmente la saturación en el aeropuerto capitalino, amén de que los accesos carreteros ya existen y está en vías de culminarse el choritren México-Toluca.

De hecho, el aeropuerto de Toluca, a cargo de Alejandro Argüdín, es una opción notablemente menos costosa —y con la información precisa para su funcionamiento y ampliación— que Santa Lucía. Tome nota.

Las observaciones del Observatorio. En las próximas semanas, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, que encabeza Eduardo Ramírez, espera terminar de hacer un recuento de las obras licitadas, precios contratados y nivel de ejecución por la administración federal saliente. Se trata de un trabajo extenuante porque abarca el ámbito estatal y regional de la ejecución de todas las obras de infraestructura —de comunicaciones, de salud, turística, energía y un largo etc— que concursó el gobierno de Enrique Peña y qué nivel de cumplimiento efectivo se logró. Pero además de ello se espera cruzar esa información con los niveles de precios para detectar el nivel de dispersión entre el precio ganador y el más alto y el más bajo. Ello será especialmente útil para los esfuerzos de transparencia que se aplicarán en el próximo gobierno.

Bomba doble para Peredo. El que está en problemas en dos vías es Alberto Luis Peredo, director del Instituto de Salud para los Empleados del Gobierno Mexiquense por la llamada “Ley ISSMyM” que elevó las aportaciones de los trabajadores de 3.5 a 6.5% de sus salarios: por un lado, la bancada mayoritaria de Morena le quiere dar reversa y se sabe que buena parte de los 16 mil burócratas buscan ampararse; por otro, se sabe que en el Órgano Superior de Fiscalización analizan las finanzas del Instituto pues no hay manera de justificar el aumento de las aportaciones. Al parecer, el director jurídico del ISSMyM, Ernesto Ampudia, no avisó a su jefe del lío.