Estrategias ante las sequías

Bombardeo de nubes: ¿Qué es y cómo funciona?

En un método que ha sido criticable en muchos sentidos, el bombardeo de nubes se ha convertido en una medida recurrente ante la falta de lluvias

Los aviones intensifican la dispersión de yoduro de plata para provocar las lluvias.
Los aviones intensifican la dispersión de yoduro de plata para provocar las lluvias.Shutterstock
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"El ser humano juega a ser Dios", dicen aquellos que critican esta estrategia para hacer frente a las sequías que año con año se convierten en problemas más difíciles de sobrellevar en todo el mundo. Cada vez en más lugares se utiliza el bombardeo de nubes para provocar la lluvia y llenar presas que se van secando, dejando sin agua a comunidades enteras. 

Ante ello nos preguntamos: ¿Qué es el bombardeo de nubes? ¿Cómo funciona? ¿Tiene consecuencias? Estos cuestionamientos los responderemos ante la aplicación de esta estrategia para provocar lluvias en nuestro país.

¿Qué es el bombardeo de nubes?

Es una técnica empleada para provocar lluvias mediante agentes químicos, principalmente yoduro de plata, que se descargan en distintas formaciones nubosas. Lleva, por lo menos, 40 años de ser aplicada en lugares en donde la sequía es más abundante

En un principio, la estrategia era utilizada para reducir los periodos de sequía y que no afectara las cosechas en sitios en donde la economía depende de dichas siembras, sin embargo, se extendió su utilización para llenar presas y para intervenir en incendios forestales de enorme magnitud alrededor del mundo. 

Los aviones deben ser especiales, pues no cualquiera puede llevar a cabo este proceso para provocar la lluvia.
Los aviones deben ser especiales, pues no cualquiera puede llevar a cabo este proceso para provocar la lluvia.Cuartoscuro

¿Cómo funciona el bombardeo de nubes?

El bombardeo de nubes, se consigue mediante aeronaves equipadas con una mezcla de yoduro de plata sobreenfriada y una solución de acetona. La combinación es colocada en una bengala que dispersa los químicos en las nubes que tienen mayor cantidad de humedad. 

El avión deja caer esta solución mientras sobrevuela el cielo y cuando cae sobre las nubes, el yoduro entra en contacto con la humedad de las nubes, provocando una fusión para que caiga en forma de precipitación luego de 15 a 30  minutos, aproximadamente. 

Esta técnica es realizada por organismos oficiales, porque tampoco cualquier nube es propensa para ser "inyectada" con el yoduro de plata. El bombardeo requiere estudios previos, equipos adecuados para hacerlo y saber el momento justo para llevar a cabo la estimulación de la lluvia.

¿El bombardeo de nubes tiene consecuencias?

Hace un año, cuando el gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunciaba el éxito que había tenido en su entidad el bombardeo de nubes, se aplaudió el acontecimiento, sin embargo, otros más lo cuestionaron o no lo consideraron del todo una práctica tan sana. 

Guillermo Montero, doctor e investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México, declaró en ese entonces para diversos medios de comunicación, que aunque el yoduro de plata es tóxico, las cantidades usadas para el bombardeo de nubes es mínima y no se considera peligroso. 

Aún con este insight, el investigador indicó que incluso siendo cantidades mínimas, podría causar daños en sistemas acuáticos. "Si revisamos sus características físicas y químicas, el yoduro de plata es peligroso por su toxicidad, sin embargo, las cantidades que se emplean, o al menos las que se declara que se emplean, son mínimas. No es decir que no causa ningún problema porque hasta ahora no hay estudios que permitan verificar cuál es la toxicidad de la técnica empleada, y dependiendo de la metodología que se ocupe, es decir, si se utilizan aviones o si se utilizan equipos que emitan este compuesto de la tierra, es como varía la cantidad aplicada de yoduro", explicó. 

Hasta el momento y ante las sequías que se están presentando en México, todo indica que el bombardeo seguirá aplicándose como una técnica para enfrentar la carencia de lluvias, a falta de agua que pueda mantener las presas a una capacidad que no provoque desabasto en el país.