Construir confianza, el gran reto de los órganos electorales: IEDF

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El gran reto para el Instituto Electoral del Distrito Federal será generar nuevos mecanismos que permitan recuperar la confianza ciudadana y legitimen el actuar institucional; con el objetivo de ampliar la participación, no sólo en la emisión del voto en plena libertad, sino desde los diversos espacios y etapas del proceso electoral, afirmó Mario Velázquez Miranda, consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).

Al participar en el panel de reflexión “Desafíos de la Democracia Mexicana, organizado por Sociedad, Gobernabilidad y Democracia A.C, el presidente del IEDF indicó que de acuerdo a la medición anual del Latinobarómetro correspondiente a 2013, sólo el 37 por ciento de la población mexicana prefiere a la democracia como forma de gobierno, en tanto que en el periodo 1995-2012, el promedio se situaba en 49 por ciento.

Apuntó que la disminución de un 12 por ciento en tan sólo un año, es un claro reflejo del desencanto de la sociedad en torno a la eficacia de dicho sistema como marco de convivencia social y como modelo de gobierno.

Es por ello, que “el papel de los institutos electorales en la construcción de ciudadanía debe abarcar una política expansiva de los derechos político electorales; garantizar el libre ejercicio de los derechos a votar y ser votado; fomentar la asociación política y la paridad de género en la postulación de candidaturas; impulsar la participación en la toma de decisiones públicas; fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas y ayudar a la corresponsabilidad entre gobernantes y gobernados”, indicó.

Explicó que el que los ciudadanos conozcan las reglas que rigen los procesos electorales, y en específico, su participación y la de los diversos actores políticos, genera certeza y abona en la construcción de ciudadanía, y sobre todo en la convivencia pacífica y democrática de nuestra sociedad.

El IEDF tendrá una estrecha relación con la ciudadanía a través de una línea de comunicación llana y clara que promueva una participación real de los capitalinos en los diferentes espacios a los que se le convoque, ya sea como candidatos, como integrantes de los consejos distritales, observadores, auxiliares electorales, o funcionarios de mesas directiva de casilla.