“Contaminación y tráfico, por tres décadas de mala inversión”

Tres décadas de malas inversiones han impulsado la saturación vial en la Ciudad de México, misma que genera contaminación y una movilidad deficiente, consideró la subsecretaria de Movilidad, Laura Ballesteros, quien aseguró que aunque se pueden tomar medidas paliativas para aliviar el problema , el mayor reto es cambiar los hábitos de los capitalinos e impulsar la inversión en el transporte público, así como en tecnología e innovación para que la capital concrete la Visión Cero y se coloque al mismo nivel que otras importantes urbes del mundo.

¿Cuál es la causa de los problemas de movilidad en la Ciudad de México? Tres décadas de mala inversión en la ciudad de México nos han dado esta ciudad que tenemos, una ciudad con congestión vial, con mala calidad del aire, que no ha invertido en transporte público y movilidad activa, y una ciudad que hoy está buscando generar infraestructura de seguridad vial que proteja la vida de las personas por encima de las velocidades.

Los segundos pisos no son una solución… El problema es que se ha gastado el 78 por ciento en infraestructura gris, en estacionamientos, en segundos pisos, en vialidades para el automóvil, teniendo en cuenta que esto ha ocasionado que tengamos un crecimiento exponencial del uso del auto en la Ciudad de México, que el 80 por ciento de la superficie rodable esté únicamente dedicada a vehículos motorizados. Si siembras autopistas, cosechas automóviles.

¿Entonces se debe contar con otro tipo de infraestructura? ¿hay recursos para ella? Los cerca de 20 mil millones de pesos al año que se gastan en movilidad en la Ciudad, en lugar de gastarse en coches se van a gastar en personas. No estamos hablando de gastar más, estamos hablando de gastar bien.

¿Cómo solucionarán los problemas de tráfico y contaminación? La contaminación y congestionamiento no son provocados por reglamentos y reducciones de velocidades, sino por los 5.5 millones de autos que tenemos circulando hoy. Es importante apostar a la movilidad activa y al transporte público para empezar a mudar de sistemas de movilidad a las personas y sacar de circulación autos. Es difícil. Hay resistencias. Estamos hablando un cambio cultural y estas batallas son las que se ganan de a poco y se ganan con resultados, son luchas de largo de aliento. Afortunadamente el Gobierno de la Ciudad se está sumando a esta lucha. Sin embargo, no es responsabilidad del gobierno. Cada quien tiene que asumir lo que le toca, cada quien tiene que ser parte del cambio.

¿Cuáles son esas resistencias? La principal resistencia está en el usuario del auto, que se resiste a ver otros sistemas de movilidad. Nos han hecho usuarios cautivos de los autos en los últimos años.

Hoy el destino nos alcanzó y si no abandonamos el auto y mudamos a otros sistemas, la Ciudad de México no va a poder avanzar en materia de congestión, en materia de seguridad vial y en materia de calidad del aire.

La Ciudad está hoy sobrepasada en términos de congestión debido a los casi 600 mil vehículos que entraron en circulación con la resolución que emitió la Suprema Corte de Justicia a raíz de los amparos contra el Hoy No Circula.

Estos amparos son los responsables de que tengamos vehículos extra circulando. Las normas y reglas para mejorar la calidad del aire y la movilidad muchas veces no serán normas populares, pero son las correctas.

Como el Reglamento de Tránsito… No va a haber modificaciones al Reglamento de Tránsito. Es un reglamento que está basado en ciencia, en datos, en experiencias internacionales. Forma parte de la estrategia de Visión Cero mundial, en donde las ciudades con mayores problemas de congestionamiento, contaminación y seguridad vial las implementan desde hace ya más de 10 años y nos faltaba ponernos al día. Tres muertos diarios en la Ciudad de México, más de 1050 al año, no es ningún chiste. Es un reglamento que salva vidas y en los tres meses de aplicación está cumpliendo su cometido. La reducción ha sido de entre 8 y 10 por ciento de muertos, la meta es que en dos años reduzcamos en un 35 por ciento la cifra.

¿Cuales son las soluciones? Vamos a empezar a resolver con mayor inversión en transporte público, con mejor diseño vial; vamos también a invertir en semaforización inteligente para impulsar una movilidad mucho más ágil en intersecciones de la Ciudad. Son medidas rápidas en materia de congestión, pero el fondo es el uso racional del automóvil. Yo puedo dar respuestas prontas, pero sólo vamos a arreglar una parte. En esto estamos todos juntos. La respuesta es una transición en el medio de transporte.