“Gobierno capitalino hará censo para ubicar a población callejera”

“Gobierno capitalino hará censo para ubicar a población callejera”
Por:
  • javier-chavez

Para asistir a las más de cuatro mil personas que viven en situación de calle en la Ciudad de México, el gobierno capitalino alista un protocolo para atender a esta población y erradicar su criminalización.

En entrevista con La Razón, el secretario de Desarrollo Social (Sedeso), José Ramón Amieva, detalló los principales puntos de la nueva estrategia de atención que desarrolló en conjunto con especialistas y que coloca a la capital como la primera en el país en diseñar un plan de atención integral para este grupo que busca dar opciones laborales e incluso techo para

que la población callejera tenga acceso a alternativas que le inviten a cambiar su modo de vida.

Paralelamente, en conjunto con la Asamblea capitalina, la Secretaría de Desarrollo Social quiere introducir el concepto de personas en abandono, que son todas aquellas que no reciben atención por cuestiones de edad, vulnerabilidad, discapacidad o adicción, y que, no obstante, deben recibir los apoyos necesarios para salir de esta condición.

¿En qué proyectos nuevos está trabajando la Secretaría de Desarrollo Social de la CDMX? Estamos estableciendo y ordenando una nueva política institucional de atención y acompañamiento a las poblaciones callejeras.

¿Cómo lo van a hacer? Desde que inició la gestión comenzamos con un grupo de trabajo. Sabemos que las poblaciones callejeras van ya por una tercera generación; que ahí están y que existían programas que se acercaban a ellos, pero nunca se sistematizó el esquema de atención.

Recibimos ya un documento final, el protocolo de atención para personas en situación de calle, que es el esfuerzo conjunto de las áreas de Gobierno, de la CDHDF y de diversas áreas de la sociedad civil que participaron en la redacción.

Sus alcances principales son los derechos de las personas en situación de calle; cómo se va a coordinar la autoridad para hacerles llegar los programas y apoyo necesarios para la ejecución de sus derechos; el respeto a su condición; y cómo se va a impedir que sean criminalizados o víctimas de abusos por parte de una autoridad.

También establece cómo se van a reportar y cómo van a ser los censos de estas personas de población callejera, en los que se ubicarán las condiciones de la persona y formas para acercarle ayuda.

¿En qué se diferencia del modelo de atención existente? Hasta ahora no existe un referente de cómo atender a las personas en situación de calle a través de un protocolo. El principio de este documento es sencillo: las personas en situación de calle han decidido vivir en esa condición. Lo que tienen que hacer el gobierno y la sociedad civil es acercarles todo el apoyo para que gocen de derechos como la salud, la alimentación, la educación y el esparcimiento.

Y por otro lado, dotar de las condiciones y alternativas para que quienes quieran dejar esa condición tengan los suficientes elementos para hacerlo.

Nosotros no podemos llegar y obligarlas, ni recluirlas, ni criminalizarlas. Lo que podemos hacer es un trabajo social con ellas y atenderlas.

El nuevo diseño también implica alternativas para la población callejera que quieran dejar esa condición.

Todo esto concentrado en un protocolo que impondrá un esquema de trabajo diferente.

¿Cuál es el tema más importante del protocolo? Para mí un tema prioritario fue el de las adicciones. Hay drogas como los solventes que son muy agresivas y que en un tiempo no mayor de cinco años pueden acabar o afectar toda aparte motriz de los niños, en personas que pierden el control sobre sus funciones fisiológicas esenciales. Es algo que tenemos que atender de

manera inmediata.

Queremos que los niños y las niñas permanezcan en el seno familiar, pues es lo ideal. Para nosotros no es una política que los menores estén en albergues, lo que tenemos que hacer es brindar todas las acciones de atención y rescate de la familia para que puedan dejar esa forma de vida: los niños y niñas tienen que recibir educación, ir a la escuela, estar al tanto de su salud, de su nutrición.

Estamos también trabajando un proyecto para que se pueda ofrecer a quien quiera dejar esta condición, pueda, de manera temporal y pagando una cantidad simbólica, trabajar, pagar una renta en un sitio adecuado y digno.

¿Cómo piensan hacerlo? Estamos planificando la creación del primer centro de atención e integración social que sea de familia. Toda esa parte se plasmó en este protocolo y la idea es que una vez que lo firme el Jefe de Gobierno se lo presentemos a las poblaciones callejeras y tener el acompañamiento del gobierno, la CDHDF y la sociedad civil.

¿Cuántos beneficiarios habría? ¿Cuántas personas están en situación de calle? Hay cuatro mil personas. Hay delegaciones en donde se concentran de manera importante, principalmente en Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Benito Juárez, una parte en Coyoacán y Gustavo A. Madero. Hasta 30 por ciento de estas personas vive en el perímetro del

Centro Histórico.

Encontramos desde bebés hasta adultos mayores. Lo que ahora hacemos es ordenar esa parte de la atención.

Sobre las personas en situación de abandono… Tratamos de tener proyectos específicos para los grupos vulnerables al grado de que hemos estado pensando en trabajar conjuntamente con la Asamblea en la elaboración de una iniciativa para modificar la Ley de Desarrollo Social o algún otro ordenamiento para que por primera vez se contemple en la legislación de la ciudad el concepto de personas en abandono.

Son personas que nadie las hace visibles, están siendo invisibilizadas y por ende no existe un trabajo conjunto para ellas. Muchas personas están en sus casas y no reciben la atención que deberían, pero no lo sabemos porque no se ha generado esta parte. Una de las primeras acciones sería elaborar un censo para saber dónde están estas personas y hacia dónde se van a canalizar.

Nosotros ya contamos con un trabajo, un proyecto de redacción y hemos encontrado diversos diputados que están a la espera de que podamos comentarla para entonces presentarla como iniciativa.