Kublay ha salvado a 70 personas en 4 países; ahora apoya en CDMX

Kublay ha salvado a 70 personas en 4 países; ahora apoya en CDMX
Por:
  • carlos_jimenez

Las vallas metálicas y los policías que las sostenían para resguardar el edificio derrumbado abrieron paso de pronto. Entre los rescatistas pasó el agente federal Ulises. Y con la mano guiaba al que ha localizado vida bajo toneladas de escombros en Haití, Guatemala y Ecuador…

Se llama Kublay, es un pastor belga malinois, tiene nueve años de edad, y aquí ayudó a ubicar a unas personas atrapadas en lo que alguna vez fue el cuarto piso de un edificio de la Condesa.

Caracterizado por traer las orejas siempre arriba y por su pelaje rojo carbonado, Kublay forma parte de las filas de Unidad Canina de la División de Fuerzas Federales la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) desde hace ocho años.

En su récord, las autoridades anotan que ha participado en la recuperación de 70 personas que quedaron sepultadas bajo escombros, lodo o piedras en diferentes desastres en el mundo.

“Desde que tenía un año forma parte del grupo de búsqueda y rescate. Ha estado en cuatro países y ahora está aquí para ayudar a nuestra gente mexicana”. Ulises, Manejador de Kublay

El sismo que destruyó Haití en 2010; la explosión de la Torre de Pemex en 2013; el deslave de un cerro sobre toda una colonia en Guatemala en 2015 y el terremoto en Ecuador en 2016 son sólo algunos de los lugares a los que ha llegado ese cuadrúpedo para ayudar.

“Desde que tenía un año forma parte del grupo de búsqueda y rescate. Ha estado en cuatro países y ahora está aquí para ayudar a nuestra gente mexicana”, contó su manejador, el agente de la Policía Federal, el policía tercero, Ulises.

[caption id="attachment_639747" align="alignleft" width="300"] Agentes inspeccionan tras el retorno del pastor belga.Foto: Carlos Jimenez[/caption]

En los últimos días, este can ayudó a hallar a personas que quedaron atrapadas en las colonias Lindavista, Narvarte y Roma, y también en la fábrica de textiles de la colonia Obrera.

En su transportadora de plástico, en la parte trasera de una camioneta de la dependencia que encabeza Renato Sales, Kubley fue llevado de un punto de la ciudad a otro, a las zonas de desastre.

El miércoles, Ulises le dio la orden: “¡Busca!“... y lo soltó para que se metiera al interior de un edificio colapsado.

Sin titubear, Kublay corrió y se metió por aquel espacio de no más de medio metro. Olfateó una y otra vez, caminó entre las piedras, bajó por un hueco, subió y regresó.

Así estuvo un par de minutos y luego comenzó a ladrar. Ésa fue la señal para los rescatistas: ahí había alguien atrapado.