Lanza el GDF 600 granaderos contra 80 vecinos

Foto Jorge González La Razón

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La resistencia que mantuvieron vecinos de la colonia Narvarte, más de 20 días en oposición a la construcción de un retorno para las unidades que darán servicios en la línea 3 del Metrobús, terminó ayer con la llegada de 600 granaderos.

Aunque los 80 colonos que había decidieron replegarse para evitar confrontaciones con los uniformados, mantuvieron la carpa donde se resguardaron desde el 8 de diciembre, a fin de mostrar en forma simbólica que el Gobierno del Distrito Federal pasó por encima de la voluntad de los habitantes de esta zona.

“Esto es una dictadura porque no se toma en cuenta la opinión de los ciudadanos ni se respetan las leyes ni los derechos”, gritó Andrea Martínez, vocera del movimiento vecinal en Benito Juárez, delegación gobernada por el PAN.

Acusaron a las autoridades capitalinas de ofrecer un diálogo en el que no se privilegiaron los intereses de la comunidad, sino de los que se verán beneficiados con el paso del Metrobús por la zona.

“Es muy lamentable lo que está pasando; sin embargo, nosotros no nos quebramos, nuestro movimiento va a continuar y podemos seguirnos reorganizando para que nuestra colonia no tenga daños colaterales tan graves”, comentó otra de las inconformes, la cual trataba de serenar a los manifestantes.

El momento más tenso se vivió cuando la excavadora llegó al punto donde se ubicaba la carpa y los granaderos intentaron desmantelarla, sin éxito. Al mediodía las máquinas se detuvieron nuevamente ante la valla humana que vecinos formaron para impedir el avance de las obras.

“Prometieron diálogo y éste es su diálogo: mandar 600 granaderos y prender las máquinas”, reclamó Andrea Martínez.

El director general de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana del GDF, Martín Juárez Durán, afirmó que aunque se mantendrá el diálogo con los inconformes, las obras no pararán.

Respecto a la presencia de granaderos, explicó que permanecerán en la zona para garantizar que no ocurra ningún accidente tanto para habitantes como para trabajadores.

Lo que rechazaron

los colonos de Narvarte

Éstos son los puntos de mitigación que ofreció el GDF la noche del lunes y que no aceptaron los habitantes

»Instalación de una mesa de trabajo en una unidad móvil del GDF para recibir solicitudes de vecinos para su incorporación a diversos programas en materia de microcrédito para el comercio, mejoramiento de vivienda e incentivos fiscales, entre otros.

»No se retirarán palmeras del camellón central de Diagonal San Antonio y no habrá carga de combustible para el servicio del Metrobús en la zona.

»No instalar sanitarios en el lugar, mejorar la seguridad y no habrá incremento del comercio informal.

»Sólo habrá como máximo seis unidades del Metrobús estacionadas en el área de regulación en el lapso de las 10:00 a las 17:00 horas y que en la noche no habrá presencia de autobuses.

»Rehabilitación a banquetas.

»Mejoramiento del espacio público y del servicio de alumbrado.

»Colocación de un semáforo en la esquina de Diagonal San Antonio y Pitágoras.

“Envió el gobierno a sus reventadores”

Durante la protesta, María Elena Valles, integrante del Comité Vecinal, aseguró que el Gobierno del Distrito Federal envió a reventadores a la zona. Afirmó que eran 20, entre mujeres y hombres, vestidos de civil, con radio de comunicación, cámaras y micrófonos.

Dijo que cada determinado tiempo increpaban a los vecinos, argumentando que ellos también son habitantes de la zona y que apoyan a Marcelo Ebrard y las obras del Metrobús.

“Son provocadores, son gente del gobierno que nos está grabando y está provocando para que nos enojemos entre nosotros”, indicó Valles.