1 de diciembre

1 de diciembre
Por:
  • larazon

Elisa Alanís.

Sobre lo que sucedió hace trece días en las calles de la ciudad de México falta mucho por entender y conocer.

Sigue imperando la confusión del Estado de Derecho.

Y es que estuvieron involucrados diversos actores, visibles e invisibles. Y hubo de todo:

—Gobierno Federal.

—Gobierno del Distrito Federal.

—Grupos de manifestantes.

—Grupos de vándalos.

—Declaraciones de grupos políticos.

—Cobertura de medios de comunicación.

—Declaraciones de grupos anti PRI.

—Detenciones arbitrarias.

—Violencia contra las fuerzas de seguridad.

Lo que se vivió ese día en la capital mexicana dista de parecerse a cualquier otra manifestación cotidiana.

Aparecieron personas con cubrebocas, máscaras antigas y pasamontañas.

Perfectamente organizadas, listas para atacar. Primero a las fuerzas federales y posteriormente, a las fuerzas locales que se encontraban acéfalas y desarticuladas.

Llegaron a lastimar con artefactos explosivos.

También se manifestaron grupos afines al discurso lopezobradorista, antipeñista. Jóvenes que no ocultan ideología ni rostro.

Muchos fueron aprehendidos sin sustento alguno y sujetos a abusos policiacos por parte del gobierno local, paradójicamente, un gobierno de izquierda.

Si fueron 10, 20 o 50 no tiene importancia. Es inaceptable esta acción por parte de la autoridad. Es inaceptable la tortura que sufrieron los detenidos, según dio a conocer la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

No faltaron los políticos y activistas que se aprovecharon de la situación para llevar agua a su molino. Para desacreditar y azuzar.

Aquí algunos posicionamientos:

—Amnistía Internacional calificó la liberación de detenidos como prueba de arrestos arbitrarios.

—Miguel Ángel Osorio Chong hizo referencia a que fueron los elementos de la SSP-DF los que contuvieron disturbios en las inmediaciones de la Alameda.

—Andrés Manuel López Obrador dijo que Osorio Chong es el principal responsable de la represión y del manejo de halcones para causar destrozos.

—Miguel Ángel Mancera indicó que no es aceptable que se recurra a la violencia bajo el amparo del derecho a la libertad de manifestación.

—Manuel Mondragón puntualizó que a los universitarios buenos sí se les infiltraron decenas o centenas de personas con otros pensamientos y sentimientos.

—Grupos anarquistas advirtieron sobre más protestas por la represión y para exigir liberación de presos políticos.

—Edgar Elías recalcó que nuestra Constitución protege el derecho de expresión y de manifestación de ideas, pero ésas no son formas y eso no se puede permitir.

Ante esta situación vale la voz de todos, pero también la mesura de juicios.

Y la exigencia de reformas, propuestas y pactos que logren eliminar las acciones tanto de un Estado en donde existe la posibilidad de fabricar culpables y permitir la impunidad, como de un Estado anárquico.

Sobre todo en el contexto de pobreza, desigualdad, protoguerrilla y crimen organizado.

El 1 de diciembre marcará un antes y un después.

elisa.alanis@3.80.3.65

Twitter: @elisaalanis