Abrupta salida de capitales

José Manuel Herrera.

El 20 de junio el dólar llegó en México a su mayor cotización del año, producto de una abrupta salida de capitales extranjeros en el mercado de dinero, la cual sumó 66,740 millones de pesos, cerca de 5,000 millones de dólares.

Tal vez usted lo recuerde: el jueves 20 de junio, en medio de la tormenta financiera provocada por la Reserva Federal y su presidente, Ben Bernanke, la cotización del dólar en operaciones al mayoreo cerró la jornada en 13.4062 pesos, la más alta de este año. En ese día la moneda estadounidense avanzó 44 centavos, el 3.36 por ciento.

Ahora sabemos, con información liberada por el Banco de México en su página de Internet, que ese día los inversionistas extranjeros retiraron del mercado de dinero (valores gubernamentales) la cantidad de 66,740 millones de pesos, equivalentes a 5,000 millones de dólares.

Prácticamente la totalidad de estos recursos correspondió a una reducción en su tenencia de Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal con tasa fija, conocidos como Bonos, cuyo rendimiento a 10 años le elevó en esa jornada hasta el 6.0%, mientras que los títulos del Tesoro estadounidense al mismo plazo alcanzaron 2.41 por ciento.

Al cierre de ese día, 20 de junio, la totalidad del papel público en manos de extranjeros ascendió a 1 billón 669,630 millones de pesos, el 35.91% del total de los títulos gubernamentales en circulación (contabilizados a valor nominal); un punto porcentual menos que el registrado un día antes.

La gráfica abajo muestra la estrecha correlación que actualmente existe entre los saldos de la tenencia de valores gubernamentales por parte de no residentes y el nivel del tipo de cambio del peso respecto al dólar (en este caso del llamado Fix, en la fecha de determinación por parte del Banco de México).

Se observa que al mismo tiempo que el 9 de mayo el dólar alcanzó su menor cotización del año, el saldo de la inversión extranjera en el mercado de dinero llegó a su nivel máximo (en moneda extranjera). Posteriormente, el 20 de junio, el dólar trepó a su máximo del 2013 y los capitales externos en valores públicos se redujeron a mínimos.

Al final no fue la “tormenta perfecta” a la que se refirió Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, hace unos meses en Singapur, pero sí una pequeña muestra de lo que puede llegar a ser.

manuel.herrera@3.80.3.65

Twitter: @DarkEconomist