Acabaré con el porrismo: AMLO

Acabaré con el porrismo: AMLO
Por:
  • francisco_cardenas_cruz

De la misma forma en que desde su campaña electoral prometiera que  “acabará” con la corrupción, la impunidad, la inseguridad y la violencia que ahogan al país, tras el encuentro que sostuvo ayer con el rector de la UNAM, Enrique Graue, el próximo Presidente, Andrés Manuel López Obrador, aseguró vía Twitter que “no prosperará ningún movimiento de desestabilización” en la máxima casa de estudios.

El viernes, interrogado sobre la brutal agresión a estudiantes del CCH Azcapotzalco que realizaban una marcha pacífica a la Torre de Rectoría para demandar alto a la violencia en su plantel, advirtió que en su gobierno “se van a acabar los infiltrados, grupos de choque y de intereses creados porque no queremos porrismo en las universidades”.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

A dos meses y medio de las elecciones federales y estatales y a que, en ese mismo lapso, Andrés Manuel López Obrador tome posesión como Presidente de la República, al Movimiento Regeneración Nacional y a el mismo que lo fundó hace cuatro años se le empiezan a descomponer las cosas al aflorar pugnas internas que llegaron a enfrentamientos públicos que se han intentado superar, sin lograrlo.

DESPUÉS de un proceso unánimemente calificado de democrático, ordenado, transparente, sin reclamos y movilizaciones de protesta, como los registrados en las elecciones de 2012 y 2006, propiciados por su reiterado rechazo a reconocer su derrota y cuando la transición se daba tersamente, de pronto, en el seno de su mismo movimiento, que junto con dos partidos políticos lo llevó por fin al poder, comenzó todo.

DESDE el primer día de este mes, en la instalación del Congreso de la Unión y la apertura del primer periodo ordinario de la 64 Legislatura en la Cámara de Diputados, en la que, siendo mayoría con 247 integrantes inicialmente de su bancada, toda esperanza de que las cosas serían distintas se esfumó.

EN la misma sesión “solemne” de la tarde del sábado, al inicio de este mes, el panorama cambió en el recinto de San Lázaro, cuando la mayoría morenista actuó no como tal, sino como la oposición que siempre fuera, con actitudes violentas, discursos agresivos, escándalos, como entonces, al olvidar que su movimiento controla no solamente la Cámara de Diputados, sino también la de Senadores y, más aun, desde el 1 de diciembre, la propia Presidencia de la República.

EL lamentable espectáculo dado por la nueva mayoría legislativa el mismo día de la apertura del primer periodo de sesiones de la 64 Legislatura no fue lo único ni quedó ahí, porque en los días siguientes se registraron hechos  que ilusamente se creyó que habían quedado atrás ante un tan reiterado “cambio”.