Actividad productiva: moderado despertar

Actividad productiva: moderado despertar
Por:
  • arturov-columnista

La actividad económica perdió impulso durante el 2° trimestre del año. La desaceleración del PIB refleja una combinación de varios efectos, en particular una ligeramente menor demanda externa, la incertidumbre sobre la renegociación del TLCAN y sobre el proceso electoral, el endurecimiento de la política monetaria y el bajo margen del gasto gubernamental. No obstante, a partir de julio hay señales claras de un mejor desempeño de la economía.

Tomando cifras ajustadas por estacionalidad, el PIB registró en el 1er trimestre del año un crecimiento de sólo 1.6% anual en el segundo trimestre desde 2.3% en el primer trimestre. Sin embargo, ya existe evidencia de un mejor desempeño de la actividad productiva en el 3T. Diversas cifras de actividad económica reportan un mejor desempeño. Los resultados van en línea con una prospectiva de aceleración de la economía que, según cálculos propios, podría alcanzar una tasa anual de 2.4% en el tercer trimestre desde el mencionado 1.6% del segundo.

Destacan algunos indicadores sobre la actividad, que ponen de manifiesto un mejor desempeño, tanto de la demanda interna como de la externa. Sería extenuante una reseña de las cifras que se han dado a conocer del tercer trimestre, pero vale la pena mencionar que en julio las remesas del exterior, las exportaciones –manufactureras y petroleras- así como las importaciones mantienen una dinámica fuerte de crecimiento.

Un dato muy importante se refiere a la producción industrial que, excluyendo la actividad petrolera, en julio confirma una pausada recuperación. El avance de la producción industrial fue impulsado por la actividad de la construcción (el segundo segmento industrial más grande), mientras que la producción manufacturera (el mayor sector industrial) se mantuvo estable en julio frente a junio. El resultado decepcionante continuó siendo el de minería, en especial la petrolera.  Cifras de agosto como la producción de vehículos y las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales registran una moderada recuperación.

La mejora en el nivel de actividad productiva, durante el tercer trimestre, viene por efecto de la recuperación de la economía de los Estados Unidos, en particular de su mercado manufacturero. Al parecer, los efectos de la reforma fiscal en ese país comienzan a dar los frutos de corto plazo que se esperaban con la baja del impuesto sobre la renta.

En lo interno, la recuperación del mercado laboral formal, vía mayor empleo y la recuperación del salario real, además del continuado impulso del crédito al consumo y la reactivación de la inversión pública, destacan como los principales impulsores de la demanda local.

Sobre la base de las tendencias anteriores, es posible anticipar que el esbozo de recuperación económica, visto en el comienzo del tercer trimestre, puede prolongarse hasta finales del año, con ello, se logrará una tasa de crecimiento del PIB ligeramente por arriba del 2% para todo este año. De nueva cuenta lograremos un mediano e insatisfactorio avance económico.

Para el año siguiente, la perspectiva es similar, aunque en este caso, prevalecen muchas dudas sobre la nueva estrategia de gobierno. Esperemos que cuando se disipen, sean para allanar el camino hacia un mayor crecimiento.