Alardes sin fundamento

Alardes sin fundamento
Por:
  • arturov-columnista

Buenos datos de exportaciones manufactureras mexicanas a julio y más amenazas del presidente de Estados Unidos al TLCAN son los datos relevantes en materia del sector externo para México.

Continúa el empuje exportador manufacturero. De acuerdo con cifras del Inegi, los envíos manufactureros acumulados a julio suman ya casi 205 mil millones de dólares, que representa un monto 9.1% mayor al obtenido durante los primeros seis meses del año pasado. Una tercera parte de este monto exportado corresponde a la industria automotriz (autos terminados y autopartes) y avanzan en este año a una tasa anual de 11.2%. El resto de las exportaciones manufactureras avanzan en el año a una tasa de 7.7%.

En paralelo, se extienden las amenazas del presidente de los Estados Unidos en torno a su posible salida del TLCAN. El lunes pasado el presidente Trump de nueva cuenta arremetió contra el tratado al declarar a través de las redes sociales que la renegociación del tratado se complicaba, lanzando dudas sobre la viabilidad del acuerdo. Estas declaraciones se dan a sólo unos días de que comience la segunda ronda de negociaciones.

Aun cuando es evidente la falta de seriedad de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, el nerviosismo no se hizo esperar y se reflejó en una depreciación del peso frente al dólar de 1.5%. Seguramente habremos de seguir viendo este tipo de episodios a lo largo de todas las negociaciones.

En este sentido, es preciso recordar que hay razones de peso que matizan el dramatismo arriba citado. Recordemos que cuando hablamos del TLCAN hablamos de un estrecho vínculo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, es decir, la dependencia es mutua, ya que por ejemplo, a la vez que el mercado de los Estados Unidos es el destino principal de las exportaciones mexicanas (poco más del 80%), estos envíos posicionan a México como el segundo proveedor de manufacturas importadas después de China.

Asimismo, debe tenerse muy en cuenta que buena parte de las exportaciones de México, tienen un componente importado muy alto proveniente de los Estados Unidos. Algunos estudios ubican este contenido en alrededor del 40%. Con ello, un freno a las exportaciones mexicanas también significa un freno a los envíos —y por tanto también de la producción— de Estados Unidos.

Romper con los acuerdos del TLCAN puede tener afectaciones importantes a la producción de Estados Unidos en estados como Nuevo México, Arizona, Texas y Dakota del Sur, donde su producción de exportación se destina en alrededor de 30% hacia México.

Estos ejemplos ponen de manifiesto la complejidad de la relación comercial entre ambos países, la cual se ha tejido a base de una racionalidad económica que optimiza el beneficio mutuo para amabas partes. En la rentabilidad de la inversión México está mucho más cerca de la que observan países como China o la India que Estados Unidos por ejemplo, ello ha sido un factor fundamental para incentivar la producción de las grandes empresas desde México.

Seguramente, los puntos más difíciles en la negociación se ubican en las reglas de origen y en la intención de preservar el capítulo 19, referido a remedios comerciales, donde Estados Unidos ha salido perdedor en la mayoría de los casos de controversia comercial. La seriedad de las negociaciones sobre el TLCAN va más allá de alardes sin fundamento.