AMLO desbocado

AMLO desbocado
Por:
  • Carlos Urdiales

Andrés Manuel López Obrador dice que PAN y PRD son promiscuos. Para el dueño de Morena un frente entre antagonistas es pura y vulgar ambición.

A sus troyanos dentro del PRD, el experredista y expriista, les pide no olvidar lo ocurrido en 2006 y, desde su beligerante minoría, reventar cualquier intentona aliancista.

En sus spots de radio y televisión AMLO solicita sumarse a su causa sin distingo de partidos políticos, pero él discrimina, exonera y condena a discreción.

López Obrador se mantiene puntero en varios sondeos, pero hoy es el único candidato presidencial. A PAN, PRD y PRI les encuestan prospectos, posibles candidatos, ninguna otra fuerza tiene la definición que la dictadura familiar de Morena permite.

Esas mediciones cambiarán cuando AMLO tenga adversarios no imaginarios; mientras tanto, Andrés Manuel reniega de similitudes con Venezuela, Hugo Chávez y Nicolás Maduro, pero no dice nada sobre los 86 muertos en 90 días de protestas en la bolivariana región. Dicen terapeutas que “lo que te choca, te checa”.

A López Obrador el tema del Frente Amplio Opositor le molesta, por eso reacciona, por eso descalifica. Lo mismo le ocurre con Margarita Zavala, segunda en encuestas recientes, por eso la reduce a esposa de Calderón el guerrero, el del fraude.

Por lo mismo rechaza, igual que el PRI, la segunda vuelta para una presidencia de mayoría, con más legitimidad y capacidad de gobernanza. De gobiernos de coalición, ni habla.

AMLO apunta, dispara, “destapa” a José Antonio Meade consciente de que el secretario de Hacienda no cumple con los estatutos del PRI; pero eso ahora es lo de menos, se trata de apagar el incendio antes de la primera flama.

A un año de las elecciones presidenciales y a cuatro meses para definir frentes y coaliciones ante el INE, López Obrador anda como siempre, en campaña adelantada, con spots, actos, giras, videos, arengas y también con amenazas.

Atizando la hoguera en la que, dice, la mafia en el poder lo quiere tatemar, AMLO da incertidumbre a inversionistas de aquí y de fuera. Afirma que revertirá las reformas estructurales; la energética, una de las primeras.

Ofrece además cancelar infraestructuras y proyectos en marcha.

A cambio, garantiza generalidades. Que no habrá presidente frívolo, que desaparecerá el Cisen y, con ello, el espionaje en México será desterrado. El Estado Mayor Presidencial no cuidará ni de él, ni de nadie.

La corrupción terminará porque uno de los tres Poderes de la Unión estará encabezado por él y, bajo la premisa de una presidencia que todo puede,

para bien y mal, México, si no lo roban como siempre, según AMLO verá “el fin de la pesadilla”. Nuevo sexenio, nueva realidad.

AMLO acusa a todos de promiscuos, luego entonces presume homogeneidad, pureza profiláctica. Conforme las definiciones en sus adversarios lleguen, las amenazas crecerán, las promesas se harán más vulgares, su obsesión por el poder quedará expuesta, aunque reniegue.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales