Antesala

El 18 de abril inicia el periodo de campaña para ocupar un espacio en la Asamblea Constituyente; previamente los aspirantes se preparan para aparecer en la boleta. Cientos de militantes de partidos se mueven, presionan, cabildean y hasta amenazan por estar en la lista que se promoverá ante los electores.

Es la primera vez que los electores capitalinos, al elegir una Asamblea Legislativa local votarán una lista y no por candidatos. Dos cuestiones importantes a observar en este proceso comicial: la primera, la definición de los primeros lugares de las listas partidarias y, la segunda, los porcentajes que obtenga cada partido el 5 de junio.

La importancia histórica de la elección y al tratarse de la capital federal, posibilite inferir que las dirigencias nacionales y el Gobierno federal en el caso del PRI y el gobierno de la ciudad respecto al PRD, tendrán un papel decisivo en la aprobación de quiénes serán

los candidatos.

Los aspirantes partidistas serán una mezcla de figuras que les permitan dar y participar en el debate y que respondan al arreglo interno o cuotas de cada instituto político. Los primeros 6 nombres de las listas de Morena, PRD, PRI y PAN, al margen de que tendrán el lugar asegurado, serán el primer mensaje político que manden a la ciudad.

Quiénes y por qué es la primera pregunta antes de la elección. Los partidos desgranarán argumentos, razones y convicciones para robustecer las decisiones tomadas. Cada lista revelará prioridades, historia, compromisos y hasta contradicciones. En menos de un mes estarán

en competencia.

Los resultados electorales no pueden tomarse como una muestra de cara al 2018. Primero, porque ésta es una elección plurinominal, no uninominal; segundo, es más una elección de marca y estructuras; tercero, no es una elección concurrente que motive una mayor participación. Como está planteada es una justa entre las élites políticas para determinar su fuerza en la elaboración

de la Constitución.

El proceso está hecho para preservar en la composición final de los 100 constituyentes el control del gobierno federal y el de la ciudad sobre la Asamblea. El proceso parece inspirado en Augusto Pinochet, que dejó la presidencia, pero no el poder con la Constitución que pactó con el gobierno que lo substituyó, y que fue

electo democráticamente.

Pero el proceso permitirá una fotografía de la rentabilidad electoral de las marcas partidarias en la Ciudad de México. El PRD tirará la casa por la ventana para demostrar que es la primera fuerza y que ha recuperado terreno ante la hermana separada. Las encuestas lo ubican entre el segundo y el tercer lugares. Es el partido con el mejor implante territorial.

Morena es un hecho que Andrés Manuel hará base en la ciudad para hacer campaña en su principal bastión. Disputa el primer lugar y quiere confirmar la caída del PRD. Las reglas del juego fueron hechas para acotarla.

El PRI y el PAN disputan los otros lugares.

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