Arrancan las campañas (sí, apenas)

Aunque usted no lo crea, las campañas por la Presidencia de la República (entre muchas otras) no han arrancado aún. Apenas el día de mañana concluirán las llamadas intercampañas y con el primer minuto del viernes iniciarán propiamente (legalmente, pues) las campañas. Aquí un recuento.

Saldo de intercampañas. Los partidos siguen sin tener una propuesta que seduzca a la ciudadanía en general, harta y apática con el proceso político. Presenciamos el descarado uso político de la PGR en contra de un aspirante presidencial (Anaya), a la vez que esa misma institución decidió desestimar las graves acusaciones de corrupción contra el último exgobernador priista de Chihuahua (Duarte, el prófugo; no confundir con el otro Duarte, el de Veracruz, que sí está encarcelado). PAN y PRI se acusan recíprocamente de corruptos y acudieron ante la OEA para tratar de jalar aguas internacionales para su molino.

Terminó el periodo de entrega y validación de firmas de los aspirantes independientes. Por lo que respecta a la elección presidencial, al día de hoy sólo Margarita Zavala conseguiría estar en la boleta. Los inconformes con la decisión del INE anunciaron que acudirán al Tribunal Electoral. Ahí se verá si ponen a Jaime Rodríguez y a Armando Ríos en la boleta, lo cual se ve muy improbable, dadas las escandalosísimas cifras de datos y firmas fraudulentas que el INE informó que habían presentado.

Respecto al método de difusión de resultados electorales preliminares tras el cierre de las casillas y el escrutinio y cómputo de los votos, el INE y el Tribunal Electoral se confrontaron en un primer momento respecto al método que resultaría apegado a la ley para ofrecer a la ciudadanía un resultado oportuno de las tendencias de la votación la misma noche de la jornada electoral. Al final triunfó la sensatez y el Tribunal terminó por validar la propuesta alterna del INE.

El transfuguismo político siguió a toda marcha. La rotación de políticos para integrarse a nuevos proyectos fue el signo de las intercampañas. En la recta final de este periodo se levantó la restricción para celebrar debates entre aspirantes presidenciales, pero por supuesto no se concretó ninguno. Mientras tanto, el INE siguió realizando sus tareas para el adecuado desarrollo del proceso electoral, particularmente las que lo vinculan con la ciudadanía: entregar credenciales para votar, entrar en contacto con los ciudadanos que serán funcionarios de casilla y un largo etcétera.

Lo más lamentable: es alarmante el número de aspirantes a cargos de elección popular o servidores públicos en funciones que han sido asesinados. La violencia política sigue siendo una de las responsabilidades en la que las autoridades encargadas de prevenirla y de brindar condiciones de seguridad a toda la ciudadanía han fallado gravemente.

Así que, ahora sí, prepárese para la inclemente spotiza de campaña de la candidata y los candidatos presidenciales (y de todos los que compitan por un cargo de elección popular en las elecciones federales y en las treinta elecciones locales concurrentes). Ojalá, al menos, tengamos buenos debates y propuestas; y no sólo slogans baratos y cancioncitas ñoñas.