Campus UNAM Centro Histórico

“Si tú no trabajas poar tus sueños, alguien te

contratará para que trabajes por los suyos”

Steve Jobs

La UNAM es la columna vertebral del desarrollo socioeconómico y cultural de nuestro país, a través de su misión sustantiva de tres órdenes: investigación, docencia y difusión de la cultura.

Su origen y consolidación están cimentados en importantes hitos históricos, el primero hace casi cinco siglos, en 1521, con el acatamiento de la cédula real de Carlos V que ordenaba la fundación de la “Universidad de México”. Años después, Justo Sierra, tras algunos vaivenes políticos, restituye la institución en 1910 a partir de la agrupación de varias escuelas de estudios superiores y se le confiere a la institución el carácter de “nacional”, y más adelante, en 1929, se logra su autonomía y se reafirma su importancia como factor determinante del desarrollo nacional. Para esos tiempos se genera un gran crecimiento en la universidad, que hasta entonces tuvo como sede diversos inmuebles inadecuados y dispersos en el Centro Histórico, por lo que gracias a los esfuerzos de Justo Sierra se suman al servicio de la institución valiosos monumentos arquitectónicos. Con la conformación de este grupo de edificios del género educativo se define el llamado “barrio universitario”, que les proporciona a los jóvenes su identidad y le reafirma su sentido de pertenencia a la comunidad estudiantil. Sin embargo, a pesar de la incorporación de estos inmuebles, el aumento de áreas es aún insuficiente, por lo que se hacen necesarias nuevas instalaciones que respondan a los requerimientos de la institución. Así se adquiere un terreno con la superficie requerida para alojar las numerosas escuelas existentes y para las nuevas que habrán de construirse. Para 1952 la universidad proyecta y construye su nueva sede en el Pedregal de San Ángel, en el sur de la ciudad y el 20 de noviembre de ese año se lleva a cabo la “dedicación de la Ciudad Universitaria”, iniciándose poco a poco el traslado al nuevo campus. Lamentablemente la mudanza de la institución a su recién inaugurada sede, ocasionó el despoblamiento del Centro Histórico y los inmuebles que prestaban servicio a la comunidad universitaria se conviertieron en bodegas de abasto de los vendedores ambulantes y en otros giros no deseables, disolviéndose el barrio universitario. Hoy en día la UNAM, considerando el valor de los monumentos aquitectónicos que conserva y de la sinergia que se puede crear con estos centros de docencia, investigación y de difusión de la cultura, explora la oportunidad histórica de restituir el exbarrio universitario. Podría enriquecer sustancialmente su presencia institucional en el centro histórico, generando la infraestructura física y administrativa necesaria para llevar al centro programas de docencia e investigación, establecer las carreras nuevas que se requieran, así como centros de estudios de posgrado, además de nuevas modalidades para la difusión cultural. De esta manera el exbarrio universitario podría resurgir pero ahora como el “campus UNAM Centro Histórico” incentivando el establecimiento de restaurantes y cafés, inmuebles habitacionales, centros culturales, etc., y, además de todo, con esta iniciativa propiciar el repoblamiento de la zona y su recuperación como orgullo de México y Patrimonio de la Humanidad.