Carta a Andrés Manuel (porfa… ¡no te arriesgues!)

Estimado Andrés:

Antes que nada, mil felicidades por tu congreso de ayer en el Auditorio Nacional.

Parece ser que estuvo estupendo y que todo fue muy bien.

A la hora de escribir mi carta semanal estoy leyendo en La Razón todo lo que pasó a mediodía.

Parece ser que Poncho Romo explicó tu política económica y que dentro de esta política ibas a utilizar el presupuesto aprobado por el Congreso de una manera austera y muy ajustada a la realidad.

También me enteré de que vas a fortalecer la seguridad en todo el país y que 150 mil jóvenes entrarán al bachillerato y a la universidad sin examen de admisión.

Eso está padre, Andrés Manuel, pero…

¿Y los maestros?

¿De dónde los vas a sacar?

¿La CNTE?

Otra cosa que me agradó es que piensas presentar las propuestas de gobierno y a tu gabinete el 14 de diciembre.

Buenísimo, mi querido amigo.

Así todo el mundo tendrá tiempo para grillar a los futuros secretarios.

También me gustó que el próximo año será el inicio de la debacle de la corrupción.

¡Eso está in-cre-íble!

Wow…

Acabar con ese maldito cáncer que enferma al país.

Erradicar la corrupción en México tal como la eliminaste aquí, en la ciudad.

¡Me da mucha ilusión!

También me gustó que vas a gastarte 45 mil millones de pesos en ayudar a los damnificados de los terremotos.

¡Qué buena onda, Andrés!

Ayudar a los más afectados de estos desastres naturales como siempre has auxiliado a los damnificados en otras ocasiones.

Otra buena noticia que también me deleitó es que nuestro brother Ricardo Monreal se queda contigo.

Qué bueno que lo convenciste.

¡Cuánta lealtad se respira!

Sin embargo, mi querido amigo, te tengo que decir algo que definitivamente no me gustó.

Sí, Andrés, me sacó muchísimo de onda que el domingo pasado declararas en los medios de comunicación que la elección de candidato presidencial de tu partido se iba a decidir por encuesta y que no iba a haber ninguna imposición.

Andrés querido:

¿Acaso ya te volviste loco?

¿Cómo es posible que abras la candidatura a otros precandidatos?

¿De verdad no has pensado que podrías perder?

¿No te has dado cuenta de que alguien de tu partido te puede quitar la nominación?

¿A qué le juegas?

¿A perder tu candidatura?

Me tienes aterrado.

Yo le ruego a Dios que hagas una gran precampaña y que ganes tú la candidatura.

Porque si no la ganas…

¿Te imaginas?