¿Con qué cara?

¿Con qué cara?
Por:
  • larazon

Gil Gamés

Dirán la misa del comandante, pero Gil no entiende por qué razón el Presidente Peña Nieto visita a Fidel Castro, el anciano dictador que no ata ni desata; o mejor, ya ató todo lo que tenía que atar en esa isla, solamente ha tenido 55 años el poder. Y otra vez la aburridora de que Fidel estuvo en México planeando el desembarco en tierra cubana. Como decía Garibay: a otro perro con ese hueso de poca carne. México asiste a la reunión y al diálogo en la reunión cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe realizada en La Habana y punto com., pero hacerle la corte a Fidel, le parece a Gamés un exceso diplomático. Una vez saludado (ah, la voz pasiva) Raúl Castro, qué más busca México en la isla, en fon.

La noticia, para morirse de la risa: “Cuba convoca a construir un modelo propio para América Latina”. Pablo Hiriart escribió ayer sobre este asunto en página cercana a ésta del fondo. Gil abunda: ¿Hay un modelo cubano? Desde luego, qué sí... Ese modelo consiste en despedazar la economía, hundir en la miseria a la sociedad, eliminar el consumo, abolir los salarios, la libre competencia, utilizar dos monedas, impulsar el mercado negro, permitir que se enriquezcan unos cuantos en la isla. Un modelo ejemplar.

Como lo oyen: Raúl se planta ante los presidentes de muchos países y con una cachaza impresionante convoca a que América Latina construya un modelo propio. Anjá. Oigan esto por piedad: “Aunque en años recientes se han registrado avances importantes en los países de América Latina y el Caribe, éstos han sido lentos, fragmentados e inestables”. Según Raúl Castro para revertir las condiciones de la desigualdad “es necesario tener plena soberanía sobre los recursos y replantear las relaciones con los inversionistas extranjeros y las empresas transnacionales”. ¿Cómo la ven? Sin albur.

Gil supone que si Castro expone con tanto conocimiento de causa será porque considera practicable el modelo cubano, que por lo demás ofrece pocas dificultades: no hay partidos políticos de oposición, a los opositores los han encarcelado o ellos se han ido de Cuba; no hay partidos políticos, en consecuencia no hay elecciones competidas; no hay medios de comunicación como no sean los dominados por el Estado, periódicos, ni se diga, a leer día y noche el Granma, valioso para salir del baño, como contó Eliseo Alberto en su novela Esther en ninguna parte. Cine, radio, televisión, libros. No hacen falta en el modelo cubano; diversidad, no sólo no hace falta sino que está prohibida; pluralidad, ni de chiste; ¿debate, libertades civiles? Ésas son patrañas del imperialismo yanqui. Y luego pasen a ver al anciano dictador y elogien los 55 años de poder concentrado que ha ejercido. ¿No es un poco demasiado?

Durante la sesión de “concertación política” se rindió homenaje a Hugo Chávez, hasta donde informan las notas de las agencias, no hubo pájaros.

Cierto: los viernes Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras los camareros traen bandejas que soportan el Glenfiddich 15, Gil sostendrá una polémica sobre temas de candente actualidad: las autodefensas, Pemex, Cuauhtémoc y Liópez y la posición de Miguel Herrera en cuanto a los mexicanos que juegan en el futbol europeo. Dicho lo cual, pondrá a circular la máxima de Groucho Marx que los mandatarios de la Celac debieron decir: “Antes de empezar mi discurso, quiero decir algo importante”.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX