El adiós del GIEI

El adiós del GIEI
Por:
  • javier_solorzano_zinser

No pareciera que en ningún momento haya sido buena la relación entre el gobierno y el GIEI. Se sobrellevó, pero en el fondo las diferencias fueron significativas. Por más que haya sido el gobierno quien invitara a la CIDH para revisar la investigación sobre los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, la relación nunca terminó por fluir.

Quizá de origen estaba enfrentada porque, recordemos, desde del inicio el GIEI cuestionó directamente elementos concretos, como fue la incineración de los estudiantes en el basurero de Cocula, tesis central del exprocurador Jesús Murillo Karam.

Es cierto que la investigación de la PGR nunca aseguró que esto hubiera pasado como tal, pero es un hecho que se planteó como un escenario de alta probabilidad del cual la Procuraduría nunca se movió y menos se abocó a presentar una hipótesis paralela a la tesis de la incineración. Se la pasaron bajo una dualidad sobre la incineración, la echaban por delante pero al mismo tiempo decían que no se podía asegurar al 100 por ciento; era un hecho pero no era un hecho.

El colofón se presentó el sábado en la tarde. Se convocó a una reunión entre el GIEI, los expertos argentinos y el gobierno y por alguna razón, hasta ahora desconocida, los representantes de la PGR y Gobernación no asistieron. Igual pasó en la conferencia de prensa de ayer del GIEI, sus sillas se quedaron vacías.

Para el grupo de la CIDH el hecho fue claro: formalmente no sólo se daba por concluido el trabajo de revisión de la investigación de la PGR por parte del GIEI, también se estaba dando un rompimiento definitivo.

Las partes tendrán que analizar lo que cada una hizo a lo largo de este año y meses. El trabajo del GIEI fue visto desde el interior del gobierno con distancia y recelo, no casualmente terminó por propagarse a algunos medios que se convirtieron al final en un factor más de crítica. A esto se sumó la sobreinterpretación, también no casual, del presunto papel que estaba jugando Emilio Álvarez Icaza.

El GIEI anduvo entre ser un grupo de expertos de la CIDH y entre una ONG.

Quizá esto fue una de sus mayores debilidades. Estaba entre lo que muchos le pedían en términos de militancia y de “no bajar los brazos ante el gobierno” y seguir en la “causa”, y su trabajo como grupo de expertos. Esto se fue convirtiendo en una dualidad cada vez más difícil de sobrellevar.

Mientras esto sucedía al interior del GIEI, enfrente el gobierno se movía en medio de un cúmulo de contradicciones internas y confusiones. No podía salir de la “verdad histórica” porque cree en ella, y si lo hiciera tendría que presentar una alternativa real y creíble. No lo hizo y quizá no la tiene y está en medio de una crítica ciudadana, la cual carga en casi todos los ámbitos.

A partir de que la PGR presentó su investigación, con todo y su “verdad histórica”, no quedó en claro quién manejaba los hilos del caso, la PGR o Los Pinos. El asunto es en extremo delicado porque debido a esto la investigación y la relación con el GIEI se fueron deteriorando. El grupo trataba con unos y otros pero al final todo se decidía en Los Pinos, colocando a menudo a la PGR y a Gobernación en entredicho.

¿Quién decidió que a la reunión del sábado no asistiera nadie del gobierno? ¿Por qué hacerlo cuando la tensión estaba y está por doquier? El gobierno optó por hacer a un lado al GIEI y el grupo dejó en la conferencia de prensa una serie de dudas y cuestionamientos que el gobierno no tiene cómo pasar de largo.

Estamos en rumbo de cada quien tenga su versión y que al paso del tiempo se agudicen nuestras diferencias y nuestros evidentes enconos.

 RESQUICIOS. Así lo gritaron ayer:

La alentadora Movilización Nacional contra la Violencia Machista fue la evidencia de una toma de conciencia llevada a la acción y la solidaridad, es esperanzadora.

* ¡Yabasta!

#VivasNosQueremos #PrimaveraVioleta #Notecalles #NoesNo

solorzano52mx@yahoo.com.mx

Twitter: @JavierSolorzano