El grito en el cielo

El grito en el cielo
Por:
  • larazon

Gil Gamés

Los curas han llamado “mercaderes de la muerte” a los perredistas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que promueven la regulación de la mariguana. Se trata de la Arquidiócesis Primada de México a través del semanario Desde la fe. Gil lo leyó en su periódico Milenio: “La legalización de la mariguana está cerca de la lógica del poder de los mercaderes de la muerte. La droga no se vence con la droga”. Gil caminó sobre la duela de cedro blanco y se llevó los dedos índice y pulgar al nacimiento de la nariz. Norberto, responda: ¿cómo se llama a la separación de la Iglesia y el Estado?, esta pregunta no contiene ofensa alguna a la libertad religiosa. Mju.

Oigan a los curas: “Primero atentaron contra la vida de los no nacidos, después arremetieron contra los valores e instituciones fundamentales del derecho civil, ahora toleran y promueven una sociedad adicta y enferma, la ciudad pacheca”. Buen nombre, eso que ni qué: La ciudad pacheca. Gil añade más nombres: La región más pacheca del aire, Palinuro Pacheco de México, Visión pacheca de Anáhuac, en fon.

Los voceros de la Iglesia Católica mexicana se refieren públicamente a la interrupción del embarazo, a los matrimonios gays, a la adopción permitida de las parejas del mismo sexo. Por si fuera poco: la regulación de la mariguana.

Un corajón que los tumba en la cama. Gil se acercó como una centella a las finas maderas de los libreros y encontró a Michelangelo Bovero: “El adjetivo laico significa en general no religioso, en oposición a las visiones religiosas del mundo. Laico significa en general, no confesional y no clerical”.

Pues bien: Gil Gamés es laico y algo más. Por esta razón más o menos sencilla aplaude toda medida que ponga nerviosos, enfade, saque de sus casillas a los curas. ¿Elemental? Demasiado. Oigan y celebren con Gamés: “Pacheca es una iniciativa que la aplanadora en la ALDF presentaría al iniciar el periodo de sesiones, con el fin de que el DF esté en consonancia con otras latitudes para hacer de la Ciudad de México el laboratorio, el conejillo de indias del consumo legal de la mariguana”.

Gil aprovecha el viaje para decir en esta página del fondo que firma y reafirma (fir-fir) la propuesta de la despenalización de la mariguana y comparte la iniciativa con los diputados perredistas de la Asamblea. Y, por si fuera poco, festeja el grito en el cielo de Norberto Rivera, arzobispo primado de México.

Oigan a Bovero: “Las cuestiones ‘éticamente sensibles’ vuelven a dividir de forma renovada a los laicos y los religiosos (sobre todo a los católicos) y transgreden el orden reservado a la autonomía moral individual: las creencias y las orientaciones sobre las fronteras de la vida y la muerte, sobre el aborto y la eutanasia, sobre la salud y la enfermedad, sobre las formas de reproducción y sobre las costumbres sexuales y las uniones familiares. Se ha sostenido que la naturaleza misma de algunas de estas cuestiones hace difícil delimitar los límites entre lo privado y lo público porque estos exigen vínculos normativos públicos”.

Gil se disfrazo de Pedro Salazar Ugarte y caminó por el amplísimo estudio.

Norberto, con la pena: “Las convicciones religiosas no eximen en ningún caso del cumplimiento de las leyes del país. Nadie podrá alegar motivos para evadir las responsabilidades y obligaciones preescritas en las leyes”. Artículo 1, párrafo 2 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, 15 de julio de 1992. Aigoeii. ¿Cómo luce Gamés de jurista? Muy bien, ni duda cabe.

Gil s’en va

gil.games@3.80.3.65

Twitter: @GilGamesX