El héroe del 2 de abril

El héroe del 2 de abril
Por:
  • larazon

Guillermo Hurtado

Este 2 de julio de 2015 se cumplirán cien años de la muerte de un gran héroe de la historia de México. Junto con Ignacio Zaragoza, Miguel Negrete, Jesús González Ortega y Mariano Escobedo, nuestro héroe fue uno de los generales que comandaron la lucha en contra de los invasores franceses en el siglo XIX

Nació en Oaxaca el 15 de septiembre de 1830. Fue un hombre que impresionaba por su estatura, su fortaleza y su porte. Su vida parece la del personaje de una novela, llena de peligros, romances y aventuras. A los trece años entró a estudiar en un seminario católico pero cuando escuchó hablar a Benito Juárez acerca de los derechos del hombre, decidió dejar su formación eclesiástica para estudiar leyes en el Instituto de Ciencias y Artes de su estado.

Luchó en la Revolución de Ayutla y luego en la Guerra de Reforma, siempre en el bando liberal, pero su sitio en la historia de México lo ganó durante la guerra en contra de los invasores franceses.

Se distinguió en la Batalla de Puebla del 5 de mayo de 1862, dirigiendo uno de los grupos del ejercito que, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, derrotó a los invasores. También participó en la segunda batalla de Puebla, perdida con honor por Jesús González Ortega. Cayó prisionero de los franceses, pero logró escapar antes de que fuese enviado a la Martinica. En Oaxaca, su estado natal, controló la zona con escasos recursos hasta que fue derrotado por los invasores y enviado otra vez a una prisión. Pero volvió a escapar y regresó a Oaxaca, en donde logra rearmar su ejército y expulsar a las tropas invasoras. En esa campaña triunfó de manera brillante en las batallas de Miahuatlán y de La Carbonera.

El 2 de abril de 1867, el héroe lanzó un ataque en contra de la ciudad de Puebla. En una operación planeada y combatida con inteligencia y valentía, sus tropas, en las que destacaban sus lugartenientes Manuel González y Carlos Pacheco, retomaron Puebla y, de esa manera, inclinaron de manera definitiva la balanza a favor de los republicanos. Con Puebla perdida, sin salida hacia Veracruz, las tropas de Maximiliano quedaron atrapadas en Querétaro. El 15 de mayo de 1867, Querétaro cayó y Maximiliano fue capturado junto con los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía.

Nuestro héroe entonces dirige sus tropas hacia la ciudad de México que cae sin mayor resistencia. De esa manera, Benito Juárez pudo hacer su entrada triunfal a la capital el 15 de julio de 1867. México había ganado una segunda independencia. Juárez había sido el líder que había preservado la dignidad nacional, incluso en los momentos más oscuros, pero nuestro héroe había sido el militar que le había abierto las puertas de la capital del país.

Como otros integrantes del partido liberal, nuestro héroe pensaba que, una vez acabada la guerra, Benito Juárez debía convocar elecciones. Pero el Benemérito se presentó a la elección presidencial de 1868 y luego a la de 1871 con la ventaja que la daba ser el presidente en funciones. En ambas ocasiones, Juárez derrotó en la urnas a nuestro héroe, que sintió que la lucha electoral había sido dispareja. En su Plan de La Noria, nuestro héroe dijo:

“Que la elección de Presidente sea directa, personal, y que no pueda ser elegido ningún ciudadano que en el año anterior haya ejercido por un solo día autoridad o encargo cuyas funciones se extiendan a todo el Territorio Nacional [...] Que ningún ciudadano se imponga y perpetúe en el ejercicio del poder, y ésta será la última revolución”.

Desgraciadamente, cuando nuestro héroe llegó a la presidencia olvidó ese principio y se reeligió en numerosas ocasiones, hasta que la penúltima revolución lo obligó a renunciar.

Nuestro héroe se convirtió en un dictador, en uno de los más grandes villanos de nuestra historia. Sus servicios a la patria se olvidaron por culpa de los errores y de los crímenes que cometió cuando tuvo el poder.

Murió en el exilio y sus restos todavía reposan fuera de la patria, en una sencilla tumba en el cementerio parisino de Montparnasse.

El nombre de nuestro héroe es José de la Cruz Porfirio Díaz Mori.

guillermo.hurtado@3.80.3.65