El mal humor social se pone peor

El mal humor social se pone peor
Por:
  • Carlos Urdiales

Mientras Enrique Peña Nieto vacaciona, empresarios hartos de ser las víctimas del derecho de la CNTE (y otros), para manifestarse y de gobiernos tolerantes al infinito, dialogante en extremo y poco eficientes para hallar soluciones, amenazan con dejar de pagar impuestos ante la falta de reciprocidad entre lo que el Estado debe garantizar y lo que a ciudadanos toca aportar.

Los ricos también lloran, lloran porque la disidencia magisterial utiliza la impunidad social, esa que gozan movimientos populares o seudo populares en México desde 1968, para que nadie llame represor, genocida, asesino a instancia de gobierno alguna por actuar conforme a las atribuciones constitucionales que les confieren el uso de la fuerza pública y garantizar los derechos de la mayoría.

No son todos los empresarios los que protestan, tampoco es todo el país el que está afectado y amagado por el poder de la CNTE, pero Oaxaca, Chiapas, Michoacán y Guerrero sirven de ejemplo para otros con circunstancias equivalentes.

Si comerciantes y prestadores de servicios han visto afectadas seriamente sus actividades y rentas por bloqueos, plantones y efectos repelentes que ocasionan entre población y mercados, qué decir de estados como Tamaulipas, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Durango o Jalisco con vastas zonas donde el crimen organizado azota, con violencia, inhibiendo por igual el desarrollo cotidiano local.

Allá, los comerciantes, empresarios y población pueden argumentar lo mismo, ante la falta de garantías y las afectaciones consecuentes, los impuestos que tributan al Estado mexicano deben modificarse, eliminarse, ante la falta de reciprocidad democrática y legal.

No se trata de dar ideas o proponer rebeliones fiscales, es una expresión extrema de una sociedad organizada por lo pronto, a partir de actividades económicas, que encuentran un camino para ellos también poder presionar a los niveles de gobierno para ser consecuentes con discursos llenos de citas a los derechos, inclusión, tolerancia y apego a la ley.

Ya el mal humor social se transforma en ira durante este periodo vacacional de verano, un verano peligroso porque la violencia no cesa y cobra notoriedad con los asesinatos de presidentes municipales que ya también, piden hacer algo al respecto, hay más de 2 mil 400 ediles en el país, el Ejército o la Policía Federal no pueden cuidar a cada uno de ellos o ellas, el urgente llamado es a ponderar la circunstancia nacional y actuar con inclusión y democracia, en consecuencia.

Dicen los capitanes de la IP que no se trata de desobediencia civil, es nada más, pero nada menos, que otra manifestación, una más, como las otras que se toleran y consienten sin mayor aspaviento.

Declaraciones fiscales en cero y amparos ante la SCJN por la falta de garantías ciudadanas, son rostros diferentes y novedosos del mal humor social, que escala y toca a otros secretarios y dependencias.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales