El reto al frente de la CNDH

Luis Raúl González Pérez

Hace algunas semanas el Senado de la República publicó la convocatoria con la que dio inicio el proceso de designación del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2014-2019.

Diversas organizaciones civiles, instituciones académicas y de investigación, asociaciones, colegios de profesionales, organismos públicos y privados, y personas en lo particular que promueven y defienden la protección de los derechos humanos, a quienes agradezco su apoyo y confianza, me propusieron para participar en dicho proceso, convencidos de que se debe fortalecer la CNDH a partir de diversos cambios que la posicionen como una institución cercana a la gente y de manera muy particular de las víctimas.

Los miembros de las comisiones de derechos humanos y justicia del Senado asumieron un compromiso con la transparencia y la publicidad del proceso de designación, de conformidad con los Principios de París, con pleno conocimiento de la importancia que la CNDH tiene para la vida pública de México.

Durante dos días de comparecencias, los aspirantes expusimos ante las y los senadores nuestras propuestas de programas de trabajo y respondimos las preguntas que tanto los legisladores como las organizaciones de la sociedad civil nos formularon.

En lo personal, la experiencia de participar en dicho proceso resultó muy enriquecedora, permitiéndome conocer los distintos programas de trabajo, así como la posición que diversas organizaciones y académicos tienen respecto a los cambios que esa Institución requiere para reposicionarse como un verdadero defensor del pueblo.

En la última etapa del proceso las comisiones unidas de derechos humanos y justicia integraron una terna integrada por Sara Irene Herrerías Guerra y Mauricio Farah Gebara, a quienes reconozco su indudable compromiso con los derechos humanos, en la que fui incluido.

Finalmente el jueves pasado el pleno del Senado de la República me concedió el honor de designarme Presidente de la CNDH, cargo que asumo con total sentido de responsabilidad y con pleno conocimiento del enorme reto que supone ser el titular de esa Institución en un momento en que el país se encuentra en una crisis de derechos humanos.

Dedicaré todo mi tiempo y esfuerzo a mi responsabilidad al frente de la CNDH, circunstancia que me obliga a hacer una pausa en mi colaboración en el periódico La Razón de México. Agradezco a su director, Rubén Cortés, la generosa oportunidad que me brindó de contribuir desde este espacio al conocimiento y divulgación de los derechos humanos, así como a los lectores que me dispensaron cada semana su amable atención. No digo adiós, sino hasta pronto.

lraul.gonzalezperez@3.80.3.65