Empleo 2017: dinámica positiva, estructura negativa

Empleo 2017: dinámica positiva, estructura negativa
Por:
  • arturov-columnista

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) constituye uno de los principales instrumentos de análisis del mercado laboral, su importancia es vital para conocer cuáles son las dinámicas al interior del mercado de trabajo en México. Recientemente se publicaron los resultados del 2017, los cuales a diferencia de otras estadísticas, dimensionan de manera mucho más completa los cambios ocurridos en ese año.

A partir de la ENOE se concluye  que durante el año pasado se produjeron algunas mejoras en mercado de trabajo. En primer lugar, disminuyó la tasa de desempleo. A pesar de que la Población Económicamente  Activa (PEA) se incrementó con respecto al promedio del año anterior en 1% (524.3 mil personas más en el mercado laboral), se registró un incremento en el personal ocupado de 746 mil personas ocupadas más (1.4%), por ello, el número de desempleados  disminuyó en 221.7 mil personas, y por tanto, la tasa de desempleo abierto se redujo hasta 3.4% de la PEA, su nivel más bajo para un promedio anual desde 2005 que se publica la ENOE.

En segundo lugar, aunque a un ritmo bastante modesto, la tasa de informalidad laboral continuó descendiendo.  La proporción de los trabajadores en la informalidad  se redujo hasta 52.2% del personal ocupado desde 52.5% el año previo. Esta tendencia a una menor tasa de informalidad se relaciona directamente con el mayor número de trabajadores con acceso a las instituciones de salud. Según la ENOE, de los 746 mil nuevos empleos 421 mil corresponden a trabajadores con acceso a instituciones de salud, en tanto que sólo 298 mil nuevos empleos fueron sin esta prestación. En igual sentido, vale mencionar que la tasa de subocupación (porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo, de lo que su ocupación actual le demanda), disminuyó hasta 7.1% desde 7.7%, confirmando una clara tendencia descendente.

Desafortunadamente, también se vislumbran en los resultados de la ENOE algunos puntos negativos. Quizá el más importante –en paralelo con los altos niveles de informalidad– radica en el hecho de que el crecimiento del empleo estuvo apoyado en los segmentos de bajos ingresos. Si consideramos que de los 746 mil nuevos empleos 272 mil se refieren a plazas de trabajo con ingresos de hasta 3 salarios mínimos, y a la vez se perdieron 363 mil  plazas en los segmentos de más de 3 salarios mínimos, puede deducirse (la ENOE no es contundente, pues reporta 925 mil nuevos empleos sin especificar el nivel de ingreso y una pérdida de 88 mil plazas sin remuneración) que la generación de empleos se apoya en los segmentos de bajos ingresos.

Finalmente, un punto que vale la pena resaltar es el hecho de que la ENOE marca una generación de empleos mucho más pausada que la estadística del IMSS, según datos de este último, en el promedio del año pasado, se registran por esa fuente 802 mil nuevos empleos, con un sólido incremento de 4.5%. Cifra mayor a la reportada por la ENOE con un aumento de 396 mil empleos con afiliación al IMSS y un incremento anual de 2.6%. Sin duda es un punto que las autoridades correspondientes deben conciliar. En tanto, considero que la ENOE elaborada por el Inegi presenta una visión mucho más detallada de las condiciones del mercado laboral en México.