Encrucijada

David López Cárdenas

Vaya laberinto el que atraviesa el PRD, producto del grave error de haber adoptado como lucha de la izquierda los caprichos de un solo hombre, Andrés Manuel López Obrador.

Y es que el movimiento que encabeza El Peje inquieta a la cúpula del partido del sol azteca, que desde hace un tiempo percibe el riesgo de debilitarse considerablemente con el surgimiento de Morena.

Cada vez son más las voces de notables perredistas que le suplican al rey de la demagogia ir juntos en la obstaculización de la reforma energética.

Con la idea de crear un frente común, el PRD intenta minimizar el hecho de que AMLO se ha convertido en su mayor obstáculo ya que en la búsqueda del registro de su nuevo partido, irremediablemente dividirá a las fuerzas de izquierda.

Lo que el PRD experimenta en la actualidad es el resultado de la falta de vocación política para el reclutamiento y formación de liderazgos que puedan representarlos en contiendas electorales y volcaron toda su capacidad en empoderar a un solo individuo que a la postre, terminó por iniciar un nuevo movimiento.

Qué tarde se dieron cuenta de que López Obrador era su única carta y de que habían depositado la subsistencia de sus partidos en la inestable voluntad de una persona cuyo único objetivo es la obtención del poder.

Marcelo Ebrard debe lamentarse más que nunca el haberle cedido a AMLO la candidatura presidencial del PRD en 2012 bajo el argumento de que si no lo hubiera hecho, la izquierda se hubiera dividido. Curioso resulta que será precisamente López quien divida a las izquierdas.

El PRD se enfrenta a la encrucijada de negociar una partición salomónica de la matrícula izquierdista con AMLO o intentar aliarse con el PAN para obtener algunos espacios que, por lo menos, lo ayuden a mantener su registro.

Ahora sólo falta que el PAN, con la nueva dirigencia que se aproxima, acceda a formar parte del espectáculo circense montado por las izquierdas o bien, se decida a transitar como la oposición leal que los caracterizó durante las décadas de los 80 y 90.

 PUNTO FINAL. Cómo olvidar el famoso “comes y te vas” con el que Fox echó a Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, de la Cumbre Extraordinaria de las Américas celebrada en México, afectando las relaciones entre ambas naciones. A 12 años de este episodio, viene una nueva etapa con la visita del Presidente Peña con la que se fortalecen los lazos bilaterales.

En nuestro país los que se dicen izquierdistas deberían tomar como ejemplo la filosofía política de Castro, quien tiene presente que el diálogo y la apertura están por encima de las diferencias ideológicas.

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