EPN, contra pesimismo y desánimo

EPN, contra pesimismo y desánimo
Por:
  • Carlos Urdiales

Falta de optimismo y apatía, dos patologías sociales en expansión a decir del Presidente Enrique Peña ante jóvenes en su día. En la efeméride de la juventud el mandatario les pidió la semana pasada que no se contagien con el mal estado de ánimo, con el mal humor social.

Empresa seria que encarga el Presidente a los menos contaminados por cuestiones políticas que, según la encuesta publicada ayer por El Universal, es el asunto que junto con la religión menos ocupa la atención de las nuevas generaciones, atentas más a la familia y a la educación como tópicos generales.

Encargo presidencial que llama a no prestarle atención a Río 2016, donde la nota no son los atletas, sino el titular de la Conade, Alfredo Castillo, y sus empoderados desfiguros, cuando una medallista olímpica como Aida Román regresa sin premios, resuelta a señalar, a apuntar omisiones y frivolidades perniciosas.

No entiende que no entiende, Alfredo Castillo explica que el uniforme Hugo Boss oficial de la delegación mexicana utilizado por su pareja, Jaqueline Tostado Madrid, no nos costó porque fue el “pilón” que la casa de moda alemana dio a la Conade por la compra mayoritaria.

No entiende el licenciado Castillo que ese bono fue para la institución, no para que él resolviera alegremente a quién beneficiar. Es omiso al conflicto de interés, a la visión patrimonialista de la función pública. Desde México ninguna voz de mando se pronuncia, ni la Presidencia ni la SEP silencios cómplices que no ayudan a combatir el pesimismo.

Desánimo que contagia a quienes miran como ante circunstancias cambiantes en el juego económico, político y social los cambios del equipo que gobierna se guardan, se aplazan o cancelan.

Las señales de mantener la hoja de ruta cuando las estimaciones de percepción y aprobación caen a niveles inéditos para una administración federal con dos tercios recorridos, dejan qué pensar. ¿Firmeza y convicción u obstinación y ostracismo?

Rumbo al cuarto informe de gobierno, los discursos desde el poder y desde la oposición tratarán de ganar mentes y adeptos unos explicando que no estamos tan mal como los otros quieren interesadamente hacernos creer, y los otros apuntando a las promesas rotas, a las expectativas sin cumplir, a los escándalos y desfiguros que el poder mal procesado provoca.

Datos en blanco y negro por venir. Fundamentales de la economía nacional sólidos a pesar del contexto global, coberturas financieras pertinentes y oportunas, crecimiento moderado pero sostenido, diversificación en fuentes de ingresos nacionales, racionalidad en el gasto, inversión selectiva en infraestructura y revisión de apoyos sociales para hacerlos más efectivos; combate a la corrupción y apoyo liberal a los más amplios derechos humanos. Cifras que buscan ser argumento en el combate contra el desánimo, erradicar el mal humor social como impronta sexenal.

urdiales@prodigy.net.mx

Twitter: @CarlosUrdiales