Iglesias camino a la Moncloa

Iglesias camino a la Moncloa
Por:
  • rafaelr-columnista

Hace un mes era inimaginable, pero tras la alianza entre Izquierda Unida y Podemos y, sobre todo, tras el último debate de los cuatro candidatos a la presidencia del Gobierno español, el margen de oportunidad para que Pablo Iglesias llegue al Palacio de la Moncloa se amplía considerablemente.

Según la mayoría de las encuestas, la coalición Unidos Podemos es ya la primera fuerza política de oposición al gobierno de Mariano Rajoy.

Si esa formación rebasa 25% de los votos y se acerca a los 100 escaños en el parlamento, estaría en mejores condiciones que Pedro Sánchez y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de integrar un nuevo gobierno. El cambio de estrategia de Iglesias tras la alianza con Izquierda Unida ha sido evidente: mientras era tercera fuerza, obstruía un pacto con Sánchez y los socialistas. Ahora, que puede ser cabeza de gobierno, se vuelve más negociador e intenta sumar al PSOE a una alternancia electoralmente desventajosa y, por tanto, políticamente costosa.

Tiene razón Iglesias en que el nuevo mapa electoral coloca a Sánchez frente a un dilema perfecto, como el del célebre “asno de Buridan”: si se alía a Podemos, bajo una posición subordinada, puede ser el fin del PSOE; si se opone a una coalición, puede repetir la actitud obstruccionista del propio Iglesias e impedir la formación del gobierno. Como quiera que se mire, Iglesias tiene las de ganar, y Sánchez las de perder. Pero sólo un pacto entre ambos puede poner fin al gobierno de Rajoy e iniciar un proyecto de izquierda, en España, con amplia mayoría legislativa.

En alguna columna anterior hablábamos de un leninismo post-comunista o democrático, si vale el oxímoron, que llevaría a estos jóvenes políticos españoles a apostar todo al poder mayoritario. La oferta de gobierno que harán al PSOE será calculadamente onerosa para el histórico partido socialdemócrata español, que podría terminar en el colapso o la fractura. Por otro lado, un tardío entendimiento con el Partido Popular (PP) llevaría al partido de Alfonso Guerra y Felipe González a negarse a sí mismo.

Con tal de asegurar un nuevo gobierno de izquierda, Iglesias accedería a que Sánchez ocupe la presidencia. Pero, como ha declarado el dirigente socialista, un presidente con un gabinete amarrado a los intereses y el programa de Unidos Podemos, sería un suicidio para la izquierda moderada española.

Temas tan sensibles como la independencia de Cataluña o el propio legado del PSOE y la transición post-franquista los dividen profundamente. Como tantos analistas han pronosticado, el escenario posterior al 20 de diciembre podría repetirse.

Iglesias recibiría el encargo de formar gobierno, por parte del Rey Felipe VI de España, luego iría a consultas con Sánchez y Rivera, y regresaría con las manos vacías y menos de 100 escaños. La pieza clave en este juego aparentemente cerrado es el PSOE, sus barones y sus bases. ¿Qué es lo que más rechazan: pactar con el PP o pactar con Unidos Podemos? Probablemente prefieran seguir siendo oposición.

rafael.rojas@3.80.3.65