Índice quincenal del salario

Índice quincenal del salario
Por:
  • larazon

Todos los fines de quincenas los asalariados de nuestro país sufren el “síndrome falta de lana”: no rinde el salario, y los padres de familia se ven obligado a recortar gastos, ajustarse aún más los cinturones y a priorizar consumos.

El inicio de 2009 significó la cuesta más dura y tajante en muchos años para los trabajadores mexicanos; esto se reflejó en poco más que pesimismo: baja de los mercados bursátiles, baja en el precio del petróleo, alza en algunos productos básicos y alza en el índice de desempleo producto de la crisis que se desencadenó en todo el orbe.

De la Riva Investigación Estratégica se avocó a medir el IFQ (Índice de Fin de Quincena) a partir de un estudio cuantitativo, con el propósito de conocer la evolución en la situación económica de los mexicanos en la consideracón matemática de cómo llega la población al final de la quincena. Dicha investigación se fundamenta en el número de días para los que alcanzó el sueldo desde el análisis de cinco factores económicos: disponibilidad de efectivo, ahorro, uso de créditos y préstamos, recorte de gastos y retrasos de pagos. Cada 15 días se lleva a cabo una encuesta telefónica nacional, que permite conocer la evolución de la situación económica de la población que desarrolla alguna actividad productiva y recibe un salario por ello.

Desde que inició el cotejo de testimonios (enero/2009) hasta el mes de septiembre actual, el índice promedio es de 13.23 días por cada dos semanas de estipendio: el ingreso “se acaba” dos días antes de finalizar la quincena. La respuesta del consumidor a esta situación estriba en dos vertientes: recortar o suspender gastos y atrasar pagos. Si consideramos que la mayoría de los gastos (71%) se destina al hogar, no cabe duda de que son las viviendas las plazas más afectadas en periodo de crisis. El IFQ nos dice que los pagos que se posponen o retrasan son: servicios (luz, agua, gas…), créditos en tarjetas bancarias, teléfono celular, colegiaturas, rentas y gastos del auto. Los expendios que de plano se recortan son: entretenimiento, vacaciones, ropa, calzado y ciertos artículos de belleza. Los gastos que no se sacrifican, principalmente porque son el sustento del domicilio, administrados generalmente por las amas de casa, son: alimentación, salud, compra de medicamentos (cada vez más se recurre a medicamentos genéricos) y ciertos artículos de aseo personal (jabón de tocador y papel higiénico, entre otros).

Otra referencia importante es que el ahorro se ha visto disminuido considerablemente en las familias mexicanas: tan sólo el 15 por ciento de los encuestados a nivel nacional argumenta que pudo ahorrar “algo” en algunos de los meses de este 2009. Esta situación, sin duda, influye en el ánimo de las personas, ya que impide ver o planificar el futuro propio y el de los hijos. Por desgracia el índice no ha mostrado mejoría y se ha mantenido en los niveles arrojados: los honorarios que recibe un trabajador en México sólo alcanzan para vivir unos 13 días promedio a la quincena.

hprado@delariva.com.mx

fdm