Joaquín López-Dóriga y Javier Alatorre

Libraron sanción o señalamiento firme alguno por parte de la máxima autoridad judicial electoral. El TEPJF resolvió ayer que ninguno de los conductores violó pautas de tiempos oficiales o distorsionó, con sus críticas, los mensajes de partidos políticos durante las transmisiones, que encabezaron, con motivo de la reciente visita del Papa Francisco a México.

Lo que el INE interpretó como una alteración contra sus órdenes de inserción y pautado, el tribunal determinó que los comentarios de López-Dóriga, Alatorre, Jorge Zarza y Carolina Rocha fueron “fuertes, incisivos y cáusticos”, pero dentro de los márgenes constitucionales y legales permitidos. Libertad de expresión, pues.

El INE inició un procedimiento especial sancionador contra dichos comunicadores, por haber hecho en 16 ocasiones, en un lapso de diez horas, críticas antes y después de la difusión de los promocionales durante el 13 y el 14 de febrero.

Las críticas que los informadores vertieron fueron en el contexto de interrumpir una cobertura informativa en vivo para transmitir, por mandato de ley, spots de partidos políticos e INE.

Joaquín López-Dóriga dijo: “El corte comercial es por ley; son tiempos oficiales y resulta que quienes se presentan como defensores de la laicidad y piden que no se aproveche la visita del Papa para hacer política, son los primeros que la hacen.

”Vimos dos spots, uno del INE sobre la campaña para elegir candidatos constituyentes y en el otro vimos la promoción personal del presidente del PAN en plena transmisión de la visita del Papa. Para que vea usted cómo por un lado van los discursos y por otro lado va una realidad que se acomoda a intereses”, dijo el teacher.

Pieles delgadas, sensibles a la crítica, reaccionan con prontitud interpretando todo gesto como una oculta intención para modificar marcos legales y que las grandes televisoras y medios concesionados en general, puedan volver a la venta directa de pautas políticas.

Gabriela Villafuerte, magistrada electoral ponente del tema, opinó que ninguna de las televisoras deformó la pauta. “Los promocionales se respetaron, se transmitieron como fueron remitidos y, por otro lado, tenemos comentarios, en algunas ocasiones fuertes, vehementes, cáusticos, yo podría decir hasta molestos, pero ninguno afectó derechos de terceros. No vemos que haya superado ese límite”, indicó.

También señaló que las instituciones “tienen que soportar la crítica”, incluso al modelo de comunicación política, para potenciar estos derechos.

La pluralidad democrática obliga a todos por igual; los spots de partidos políticos potencializados a la N son producto de reformas políticas revanchistas que cansan no sólo a conductores, también a las audiencias.

Simular no debería ser opción, cumplir la ley sí y sin embargo vemos campañas adelantadas de AMLO o de Ricardo Anaya, entrevistas que se burlan de la ley sin que nadie sancione realmente. Finalmente, el que se lleva, se aguanta.

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Twitter: @CarlosUrdiales